El equipo Leñadores de Las Tunas, vigente monarca de la Serie Nacional de Béisbol y representante de Cuba en la primera edición de la Serie de las Américas, que se disputa en Nicaragua, se despidió del torneo este miércoles con un cuarto lugar que constituye una pésima nota en el primer examen para la pelota de la Isla en 2025.
De acuerdo con el medio deportivo estatal Jit, la selección tunera batalló hasta el final ante los locales Leones de León, algo que se refleja en el marcador 4-5, del partido disputado en el Estadio Roberto Clemente, de Masaya.
Los Leones marcaron en el mismo primer inning, pero el pitcheo tuvo el protagonismo por ambos conjuntos hasta el quinto episodio, cuando los leñadores empataron. Una entrada después, tomaron ventaja ante el primer relevista rival.
El conjunto nicaragüense volvió a equilibrar las acciones en el sexto, con un cuadrangular y se puso arriba por dos en el séptimo, antes de marcar la puntilla en el octavo, después de dos outs.
En el cierre del partido, los Leñadores aprovecharon un error de la defensa y conectaron dos hits para marcar dos carreras, que resultaron insuficientes para acceder a la discusión del título.
Pero la actuación de Las Tunas no fue desastrosa por el resultado de este miércoles. Una victoria sobre los locales solo habría servido para maquillar lo que fue un desempeño lamentable. El equipo obtuvo solo dos triunfos (sobre Águilas Metropolitanas, de Panamá, y el Club Daom, de Argentina) en los cinco desafíos de la fase clasificatoria. Por si eso no bastara, dos de las tres derrotas fueron por nocaut (a manos de Curazao y Caimanes de Barranquilla, representantes de Colombia).
Sin embargo, pese al balance negativo de 2-3, los Leñadores fueron favorecidos por el sistema de competencia. Su victoria por nocaut sobre el Club Daom, combinado con el revés de los Caimanes ante Nicaragua, les dio el pase a la semifinal.
Habían comenzado su recorrido en la serie con un fracaso, precisamente ante los anfitriones, que los derrotaron en la discusión del boleto a la discusión del título.
El papelazo de Las Tunas demostró que DIARIO DE CUBA fue muy generoso en su pronóstico sobre la actuación del conjunto en un evento que no tiene el nivel de la Serie del Caribe —a la que la Serie de las Américas es una alternativa—, en la que la última participación de un plantel cubano quedó para el olvido.
Sin llegar al optimismo del director del equipo, Abeicy Pantoja, quien había declarado a la prensa que los Leñadores iban por la medalla de oro, DIARIO DE CUBA vaticinó "al menos una actuación digna".
Esa predicción se basaba en la unidad del conjunto tunero, su potente ofensiva y el reforzamiento del pitcheo, que constituía el renglón más débil.
En el terreno, el pitcheo hizo aguas, como demuestran los tres reveses por fuera de combate, y la ofensiva se desmoronó. Solo por poner un ejemplo, frente a Curazao los cubanos apenas batearon tres indiscutibles, que les alcanzaron para producir dos anotaciones. Mientras, entre los cinco lanzadores que pasaron por el montículo permitieron 15 carreras y 16 hits. La defensa cometió dos errores.
Entre los peloteros con los que los tuneros se reforzaron para la competencia de Nicaragua aparecían atletas que habían integrado el conjunto asistió al Premier 12 en noviembre de 2024.
En ese evento, pese a que el equipo fue conformado casi solo con peloteros que juegan en ligas profesionales y algunos tienen experiencia en Grandes Ligas, Cuba terminó en undécimo y penúltimo puesto.
Esa ubicación, la peor histórica de una selección nacional cubana en un certamen internacional de béisbol, influyó en la caída de la Isla al puesto diez de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC).
Como expresaron a DIARIO DE CUBA en diciembre los periodistas deportivos Yordano Carmona, Daniel de Malas y Francys Romero, no basta con convocar a peloteros profesionales.
Cuba necesita una verdadera liga profesional de béisbol, además de actualizar los preceptos del juego, que en la Isla se han quedado en la década de los 90 y los 80.
Si quieren ganar van a tener que poner al equipo nacional a jugar en las ligas infantiles.