El equipo cubano de béisbol cayó este domingo ante Japón, en la tercera edición del Torneo Premier 12, informó el sitio oficial del evento. Esta derrota de 6-7, tercera de la selección nacional en cuatro desafíos, liquidó sus posibilidades de alcanzar uno de los dos boletos a la fase final del torneo, que se disputan en el Grupo B.
Después del abrazo a cero en la primera entrada, el abridor cubano Raymond Figueredo propinó pelotazo, regaló una base y toleró el hit que impulsó la primera carrera de los nipones.
Figueredo explotó con un segundo incogible y si el mal no fue mayor fue gracias al rescate del zurdo Geonel Gutiérrez, quien ponchó a los dos rivales que enfrentó en el inning.
Los nipones pisaron nuevamente el home en el tercer episodio y en el cuarto, luego de que los cubanos descontaran una, por triple de Roel Santos y sencillo de Yadir Drake.
En el cierre del quinto capítulo, con ventaja de 3-1 en la pizarra, los japoneses colocaron hombres en base y la dirección de Cuba optó por traer el lanzador más joven de su staff, el jovencito de 19 años Darío Sarduy, a quien los australianos habían hecho saltar del montículo en el mismo primer inning un día antes.
Los asiáticos anotaron otras dos carreras, una de ellas por fly de sacrificio frente a Sarduy, para tomar una ventaja de 5-1 que parecía decisiva.
Sin embargo, los cubanos produjeron cinco carreras entre los innings sexto y séptimo, para meterse otra vez en el juego.
En el sexto, doblete de Yadir Drake y sencillos de Erisbel Arruebarrena y el emergente Yoan Moncada. En el cierre del episodio, la dirección cubana trajo del bullpen a Liván Moinelo, pese a que está aquejado de problemas de salud que le impidieron tener una buena apertura ante Corea del Sur.
El lanzador estrella del staff cubano, distinguido como guante de oro en el béisbol profesional japonés días antes del inicio de Premier 12, una vez más, no pudo hacerse justicia: permitió un sencillo, golpeó a un bateador y concedió par de boletos que permitieron a los japoneses despegarse una vez más.
En el llamado inning de la suerte, un error en tiro del relevista Tatsuya Shimizu les posibilitó a los cubanos pisar el plato dos veces y empatar. Pero en el cierre del octavo, los asiáticos marcaron la de la ventaja por error de Arruebarruena y otro elevado de sacrificio.
En la novena entrada, Moncada y a Andy Cosme se poncharon con las bases llenas, luego de un pelotazo y sencillos de Alfredo Despaigne y Ariel Martínez.
Aunque el equipo cubano no dejó la peor impresión frente a un conjunto que es el campeón defensor y no ha perdido un desafío en la competencia, para conservar opciones de seguir la pelea por un boleto a la siguiente fase tenía que ganar. Era la única opción, después de haber sufrido reveses en sus dos primeros partidos.
En la conferencia de prensa posterior el choque, el director técnico de la selección, Armando Johnson, dijo que "el béisbol tiene muchos pedacitos. Increíble, como les decía, algunas imprecisiones que tuvo el equipo y creo que el partido se fue ahí".
"Siempre batallamos hasta el final. Hay que felicitar siempre al equipo por la garra que tuvo en el final del encuentro", afirmó, citado en la página de Facebook del periodista deportivo Francys Romero.
"Nos enfrentamos a un gran equipo como Japón. La satisfacción que tengo es que nuestro equipo nunca se rindió, siempre fue batallar hasta el final", añadió Johnson, para quien el Premier 12 debe marcar el final de su desempeño al frente de la selección.
Se mire cómo se mire, incluso si Cuba consigue vencer a Taiwán en su despedida de la competencia, su eliminación del torneo constituye un mal resultado. Pero más allá de que Johson sea reemplazado, habrá que preguntarse por qué, pese a la presencia en el roster de peloteros contratados en ligas profesionales e incluso de un Big Leager como Yoan Moncada, los cubanos no levantan cabeza en competencias de nivel en la arena internacional.
De nuevo falla el acuerdo secreto entre las grandes ligas y el gobierno de Cuba para que este régimen pueda clasificar a su equipo para la gran final a partir de tenerlo congelado en el grupo de Asia y no enfrentarlo ante los demás clubs caribeños, ahí sí hubieran hecho muy buenos papelazos jjj, y aunque lo lograron en el pasado clásico, todos sabemos que fue un gran bluff pues el nivel de la pelota cubana es de triple A cuando máximo...