La ausencia de peloteros jóvenes de calidad producto de la emigración ha provocado que atletas que rondan o sobrepasan los 40 años de edad destaquen con el madero en la edición 63 del campeonato cubano de béisbol. Los veteranos, algunos de ellos curtidos por su experiencia en ligas foráneas en sus años mozos, han aprovechado esa coyuntura para imponerse en el mayor espectáculo deportivo de Cuba.
El promedio de edad de cuatro de los cinco bateadores con mayor average ofensivo del campeonato es de 39,75 años y todos, además, encabezan los acápites de bateo más importantes.
William Saavedra, de 42 años, es el líder en average (.514) y OPS (1.576), una de las estadísticas que mejor reflejan el rendimiento de un jugador en un torneo, además de segundo en cuadrangulares (11).
Alfredo Despaigne, de 38, comanda ese último apartado (13), produce para .400 de average, es segundo en OPS (1.388) y cuarto en impulsadas (34).
El que más remolca corredores para el plato es el ex Grandes Ligas de 42 años Alexei Ramírez (37), quien es cuarto en OPS (1.150), batea .372 y ha sacado ocho pelotas de los estadios.
La lista de veteranos con impacto en la Serie Nacional es extensa y los nuevos talentos no se ven en el horizonte. Dennis Laza, con 39 abriles, acumula diez jonrones y 35 empujadas, tercero en ambos apartados; Yosvani Alarcón, de esa misma edad, es segundo en promedio ofensivo (.435) y tercero en OPS (1.238) y Ariel Sánchez (40) es uno de los pocos que exhiben un average superior a .400 (.418).
En el listado de los máximos bateadores también destacan Alexander Ayala (42 años) con .386, Yunier Mendoza (44) con .380, Yordanis Samón (43) con .370, William Gálvez (38) con 3.53 y Yordan Manduley (38) con 3.49.
Lo más relevante de la semana fueron las cuatro victorias de Pinar del Río ante Matanzas para afianzarse en la primera posición del torneo con balance de 23-9. Ahora tiene una ventaja de tres partidos sobre Ciego de Ávila (20-12) y tres y medio sobre Las Tunas (17-10).
Al sexto lugar de la tabla de posiciones cayó Industriales (17-15), al salir derrotado cuatro veces ante el ahora ocupante del cuarto escaño Granma (19-13), y Camagüey (18-14) subió a la cuarta plaza al ganarle la serie particular al decepcionante Mayabeque (12-20), último lugar.
Al bajo nivel de la serie, que continúa arrojando números rojos en todos los aspectos de juego, se une la mala actuación arbitral. Los árbitros han desatado la ira de los aficionados en medio de las frustraciones sociales que sufren en la Isla. En estos días, en Pinar del Río y Ciego de Ávila, los jueces tuvieron que ser sacados de los estadios por los agentes del orden ante el ataque de la multitud reunida en las afueras.
Este martes comenzarán las séptimas subseries particulares y los seis equipos mejor ubicados en la tabla de posiciones no se enfrentarán entre sí.
Están pactados los choques Pinar del Rio-Sancti Spíritus, Ciego de Ávila-Santiago de Cuba, Las Tunas-Villa Clara, Granma-Artemisa, Camagüey-Cienfuegos e Industriales-Guantánamo. Completarán los pareos los choques La Isla-Matanzas y Mayabeque-Holguín.