La segunda edición de la Liga Élite del Béisbol Cubano comenzará el próximo martes 7 de noviembre, según aseguró en conferencia de prensa este jueves el presidente de la Federación Cubana de ese deporte y comisionado nacional, Juan Reinaldo Pérez Pardo.
El campeonato, como se había anunciado hace unos meses, tendrá un calendario de 40 partidos por cada equipo, donde cada uno de los seis participantes —recordemos que son los mejor ubicados en la Serie Nacional— jugará dos subseries de cuatro desafíos con cada contrario.
Una vez vencida la campaña clasificatoria los cuatro primeros se enfrentarán en una semifinal cruzada al mejor de siete desafíos, para definir los dos que discutirán la corona, también en unos playoffs que ganará el primero que obtenga cuatro triunfos.
Se anunció asimismo que el campeón viajará a Puerto Rico para participar en un desconocido torneo llamado Copa Antillana, donde además de los anfitriones asistirá un conjunto de República Dominicana.
Otra novedad que trascendió en dicha reunión fue el regreso de los partidos nocturnos a una temporada regular, un viejo reclamo de aficionados y atletas que deben estar sorprendidos con esa noticia en medio de la crisis energética que se vive en la Isla.
Como siempre ocurre, el directivo dijo que toda la logística estaba garantizada, pero no sería la primera vez que luego de iniciado el torneo comienzan a aflorar las carencias y los problemas de todo tipo, como sucedió en la primera edición, que llegó a ser catalogada como "desastre" por Carlos Martí, manager del equipo campeón.
Eso lo saben bien los peloteros, que han comenzado a darle la espalda a este campeonato selectivo antes del comienzo, al conocer también que se mantendrán los bajos salarios, iguales para los que juegan y para los que se quedaron en casa.
Hasta la fecha, según datos oficiales revelados por Pérez Pardo, a los 24 peloteros que declinaron participar por diversos motivos, se han unido otros 20, cifra que con seguridad aumentará a medida que avance la liga.
El mandamás de la pelota en Cuba aprovechó para alertar que, aunque se seguirá jugando a nueve entradas, no descarta que el próximo año los partidos solo duren siete episodios, como ha instaurado en torneos internacionales la Confederación Mundial de Beisbol y Softball (WBSC por sus siglas en inglés).
El día inaugural, chocarán en el estadio Julio Antonio Mella Las Tunas e Industriales, finalistas de la pasada Serie Nacional, mientras en el Guillermón Moncada rivalizarán Santiago de Cuba y Matanzas, y en el José Antonio Huelga jugarán Sancti Spíritus y Artemisa.
