Este jueves, en un programa televisivo transmitido en vivo, los seis conjuntos que obtuvieron su boleto para participar en la II Liga Élite del Béisbol Cubano reforzaron su nómina con peloteros de los equipos que quedaron eliminados en la pasada Serie Nacional.
Una docena de atletas completaron las nóminas de las nuevas escuadras, que a partir del próximo 7 de noviembre se verán envueltas en un torneo de nuevo formato, después que la primera versión no fuera bien acogida por los aficionados por la falta de identidad y los nombres de equipos impuestos por la Comisión Nacional de este deporte.
En esta oportunidad cada selección jugará dos subseries de cuatro partidos contra cada rival hasta completar 40 desafíos, y los cuatro primeros se enfrentarán en una semifinal cruzada (primero contra cuarto) para definir a los dos que discutirán la corona.
Un total de 72 peloteros de una bolsa de 138 completaron las nóminas de los equipos, repartidos en 36 lanzadores, 19 jugadores de cuadro, 12 jardineros y cinco receptores.
Lo más llamativo fue la elección del jardinero avileño Rusney Castillo, ex Grandes Ligas que regresa al béisbol cubano después del cienfueguero Erisbel Arruebarrena y el habanero Yasmani Tomás.
Castillo logró en 2014 firmar un jugoso contrato de 72,5 millones de dólares con los Medias Rojas de Boston, pero en tres temporadas no rindió lo esperado, aunque no recibió muchas oportunidades.
En una campaña en la Liga Japonesa con las Águilas doradas de Rakuten, tampoco tuvo un buen accionar al promediar apenas para 225 en 33 partidos, y fue despedido.
A pesar que de élite le va quedando bien poco a este torneo, por las continuas fugas de peloteros y la contratación de otros en circuitos profesionales, los refuerzos deben elevar el nivel de la liga y hacer que se pueda disfrutar de una mayor calidad en el terreno, siempre que los organizadores no repitan los errores de la pasada contienda.
"Yo creo que aquí en el playoff se ha visto bien, pero lo demás fue un desastre", dijo el director Carlos Martí al coronarse campeón con sus Agricultores en la primera edición, en alusión a los problemas de toda índole que tuvieron que enfrentar los peloteros durante todo el campeonato.
Hasta el momento, la Federación Cubana de Béisbol no se ha pronunciado sobre el lógico aumento de los salarios a los atletas y, dadas las condiciones en que se encuentra el país, no hay muchas esperanzas de que este torneo superior vaya a ser diferente.
Quizás por ese motivo más de una veintena de peloteros de los equipos que no clasificaron solicitaron no ser pedidos como refuerzo, alegando problemas que van desde "motivos personales" hasta "lesiones".
Este campeonato, que concluirá en enero con la celebración de los playoffs, se organiza en medio de un escenario crítico en Cuba desde el punto de vista económico, donde se han tenido que suspender casi todos los eventos deportivos de varias categorías.
