En Cuba más de la mitad de las áreas deportivas están en mal o regular estado, o no funcionan, lo que complica más la preparación de los deportistas y propicia que continúe el éxodo de atletas a otros países.
Un reporte publicado por el periódico provincial oficialista Tribuna de La Habana recuerda las obras pendientes en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Manuel Fajardo, a pesar de que, señala, se nota un "avance".
Las instalaciones de la escuela, pertenecientes al Ministerio de Educación (MINED), también deberían incorporarse en los planes de reparación y mantenimiento de centros educativos, dijo al medio de prensa Arial Darias, director provincial de deportes en La Habana. "A veces se reparan las aulas docentes y no las de educación física", lamentó.
Tribuna de La Habana, tras su recorrido por algunas de estas áreas, aseguró haber corroborado que en el Parque Martí, del Vedado, se trabaja para levantar la instalación actualmente en ruinas.
La directora Ana María Leyva Ramos dijo al periódico que el proceso marcha bien y que en medio de las reparaciones continúan recibiendo a los alumnos de las escuelas del municipio. Además, afirmó que se están utilizando varias áreas para practicar atletismo, fútbol sala, voleibol. Informó también que "pronto" estará listo el terreno para que jueguen béisbol los niños de entre siete y ocho años de edad.
La directiva consideró que lo más complejo, por el peligro de derrumbe, era la reparación de los pétalos de las gradas, labor realizada mediante una MIPYME y una brigada del Contingente Blas Roca.
"Aún las canchas de baloncesto y las piscinas están inutilizadas y en franco deterioro, y la hierba en la pista de atletismo continúa creciendo", dijo Leyva.
En abril, DIARIO DE CUBA publicó que el Gobierno llevaba a cabo la reparación del estadio, seis años después de que se anunciaran las obras de remodelación.
En la EIDE Mártires de Barbados, el panorama no es muy diferente, aunque Darias valoró que las cosas marchan por buen camino. "Es notable la recuperación del gimnasio de esgrima, los terrenos de fútbol, hockey y béisbol y se está concluyendo el de judo".
Darias aseguró que se organizaron los dormitorios en la escuela nacional de gimnasia y en el Fajardo, aunque queda pendiente la impermeabilización del docente, se trabajó en lo relacionado con la carpintería de las aulas.
Estos apuros no son nuevos. En marzo de 2022, el vice primer ministro, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, admitió que más de la mitad de las instalaciones deportivas de Cuba estaban en malas condiciones constructivas. Es un cálculo conservador, teniendo en cuenta las décadas que hace que no reciben reparaciones.
De las de las 273 piscinas con que cuenta el sistema deportivo nacional, apenas funcionaban 27, un 9,8%, dijo entonces el funcionario en el Noticiero de la Televisión Cubana.
En noviembre de 2021, el diario oficial Granma anunció el comienzo de la reparación de la Escuela Nacional de Voleibol, tres años después de que el propio medio estatal hubiera visitado el centro y detectado goteras en el techo, falta de iluminación, ventanales defectuosos, y que apenas se podía entrenar en dos de los seis rectángulos.
El mal estado de instalaciones deportivas de Cuba, como los estadios de béisbol y fútbol, suele provocar quejas por parte de los deportistas y los aficionados. Las pésimas condiciones para entrenar y la mala alimentación, así como la falta de perspectivas de prosperar, están entre las causas de la estampida de atletas que vive el deporte cubano en los últimos años.