Ángel Fournier, principal remero cubano en los últimos años y considerado el mejor deportista de la historia de la Isla en esa disciplina, falleció el jueves en La Habana con solo 35 años.
De acuerdo con el sitio oficial Cubadebate, el deportista murió a causa de un infarto.
Nacido el 31 de diciembre de 1987 en el municipio guantanamero de Caimanera, fue durante años la principal figura de la Isla en la modalidad del single scull.
Entre sus principales logros competitivos están dos medallas de plata (Chingju 2013 y Sarasota 2017) y un bronce (Ámsterdam 2014) en campeonatos mundiales. Además obtuvo preseas de todos los colores en las diferentes copas del mundo de esta disciplina.
Fournier participó también en tres Juegos Olímpicos como singlista. El primero fue en Beijing 2008, donde consiguió el puesto 12 y no llegó a la final. Cuatro años después, en Londres 2012, finalizó séptimo, y en Rio de Janeiro 2016 mejoró su resultado, al terminar en la sexta plaza de esta misma prueba.
Ganó cuatro títulos panamericanos: uno en Guadalajara 2011; dos en Toronto 2015 (single y doble scull; también se llevó una plata en cuádruple scull) y otro en Lima 2019.
De acuerdo con el periódico oficial Juventud Rebelde, tras solicitar la baja del equipo nacional en 2020, Fournier se estableció en Estados Unidos con su familia, país en donde había residido hasta ahora.
En enero pasado dijo a Cibercuba que en 2019 había atravesado "una dificultad cardiovascular, pero ya la había superado; después de eso gané medalla de oro en los Panamericanos de Lima y bronce en la Copa del Mundo en Polonia".
"Sin embargo, entre la pandemia del Covid que no se avizoraba un final y el embarazo de mi esposa, decidí solicitar mi retiro. Ya con mi primera hija me había perdido todo lo que significa ser padre en esos bellos inicios; con el segundo no quería que me sucediera lo mismo", explicó.
Sobre el éxodo histórico de deportistas que vive Cuba, comentó: "¿Quién quiere quedarse si para el desayuno no hay ni pan, si después de una desgastante sesión de entrenamiento, el almuerzo no está al mediodía? ¡Por Dios! (...) Además, no son solo remeros o canoítas, son de otros deportes: peloteros, luchadores, boxeadores, atletas… desde campeones y medallistas olímpicos y mundiales hasta promesas que quieren abrirse un camino. Los jóvenes ven lo que pasan aquellos que tantas glorias nos dieron y prefieren optar por un futuro que les garantice una mejoría para su familia y para ellos mismos. Son otros tiempos. El movimiento deportivo en Cuba está caótico".
Y concluyó: "La nueva generación, sin aliciente, quiere probarse en otros lugares, entrenar en condiciones dignas. Sus decisiones no son nada reprochables. Son decisiones valientes, firmes y hay que respetarlas".
Pobre hombre.