2022 cerró con un récord de abandonos de deportistas cubanos en delegaciones internacionales. Más de 50 atletas de diversas especialidades se quedaron en terceros países. "Esto demuestra que las medidas que ha tomado el Gobierno para adentrarse en el profesionalismo y minimizar la emigración, como las contrataciones, no son suficientes", dijo el periodista deportivo Francys Romero en Los Puntos a las Íes.
El ajedrecista Lázaro Bruzón, quien fue víctima de difamación y presiones del Gobierno cuando salió de Cuba, opinó que la única solución al fenómeno de la huida de deportistas es un cambio de sistema político.
"No hay solución que no pase por la política, lo que pasa con el deporte cubano es un reflejo de lo que pasa con nuestro país. Hace falta libertad, un país con inclusión para todos los cubanos, piensen como piensen, y que no haya repercusión negativa por cuestiones ideológicas. En el caso del deporte es necesario poder jugar donde sea, decir lo que quieras, tener la posibilidad de estar a favor o en contra de quien gobierne en Cuba, porque Cuba es de todos los cubanos, de todos los que nacimos ahí", dijo Bruzón.
El beisbolista Edilberto Oropesa, quien escapó en los Juegos Mundiales Universitarios en Nueva York en 1993, cuenta que cuando se enteró de cuánto les pagaban por la competición, decidió quedarse, una decisión muy difícil, pues su esposa estaba embarazada en Cuba.
"Para nosotros, los primeros que nos quedamos, fue como tirarnos al vacío, porque no sabíamos nada. Cuando yo llegué a EEUU era un cero a la izquierda. En ese tiempo, si desertabas era como si estuvieras muerto. En el pueblo se enteraron y nadie era capaz de tocarle la puerta a mi esposa para contarle", recordó Oropesa emocionado.
El pelotero, que llegó a jugar en Grandes Ligas, contó que la formación que recibió en Cuba es diferente a la del profesionalismo en EEUU. "Los entrenadores en Matanzas no tenían información. Prácticamente tuve que aprender a lanzar solo. El vocabulario de los entrenadores no ayuda, es negativo, contrario a lo que se debe hacer".
Para Francys Romero, la sangría en el deporte cubano no ha llegado a sus máximas cifras. "En 2023 vamos a ver muchos abandonos porque hay eventos múltiples, como los Juegos Panamericanos y los Juegos Centroamericanos, esto es un fenómeno que está en ascenso".
Sobre la participación de peloteros cubanos de Grandes Ligas en el equipo nacional que asistirá al próximo Clásico Mundial, el periodista explicó que la convocatoria está condicionada a un comportamiento favorable al Gobierno cubano.
El presidente de la Federación Cubana de Béisbol declaró que los peloteros llamados a la selección tendrían que ser "positivos con nuestro béisbol, nuestra bandera y la nación".
"Esto es un eufemismo", ahondó Romero, "[el presidente] se refería a aquellos atletas que defendieran al régimen. Muchos de los seleccionados ni siquiera defienden al Gobierno, pero aceptaron por una cuestión de oportunidad o de querer representar a Cuba. Ahora hay 11 jugadores cubanos que van a participar en el Clásico Mundial, pero solo los que llegaron a EEUU sin abandonar una delegación oficial, y [solo] si no son críticos con el régimen".
Bruzón opinó que, a pesar de los esfuerzos de personas en el mundo del deporte en Cuba para buscar posibles soluciones, "no existe una solución dentro de la misma ideología del Partido Comunista, de ese centralismo, no existe otro camino que no sea la libertad completa para Cuba, una democratización. Si logramos eso, estoy seguro de que el deporte, como todo, va a cambiar".
El ajedrecista lamentó la cultura inculcada a los deportistas en la Isla de "no hablar de política". Él mismo reconoció no pensar en ese tema cuando estaba en Cuba. "Nadie hablaba de eso en el gremio, pero Cuba es responsabilidad de todos los cubanos. Yo nunca más me voy a callar", concluyó.
