El sábado finalizó el primer cartel oficial del boxeo femenino cubano en la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Giraldo Córdova Cardín, en La Habana, pocos días después de que las autoridades deportivas anunciaran la aprobación de la modalidad en Cuba, cuya práctica ha sido oficiosa desde la década pasada.
El presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig de la Barca, dijo al sitio institucional Jit que el cartel comenzó el viernes y se hicieron varios sparring para llegar a la conclusión de quiénes estarían en la jornada vespertina y final del sábado.
"Realmente nos sorprendió la calidad de las boxeadoras que se presentaron. Hemos visto atletas con buen físico, pero les falta lo táctico y la técnica. Eso lo podemos resolver en los siete meses que nos separan de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023", dijo De la Barca.
"Hay voluntad de hacerlo bien, hay valentía en el ring, no hubo ninguna lesión. Nos sentimos muy satisfechos. La calidad de las boxeadoras que vimos hoy estuvo muy por encima de las expectativas", añadió.
El directivo confía en que las 12 boxeadoras seleccionadas conformen un equipo Cuba en El Salvador 2023. "No nos cabe duda de que allí podemos dar una buena sorpresa", dijo.
"Hemos vivido un momento histórico. Las muchachitas demostraron que hay material para trabajar y hacer un buen equipo para San Salvador 2023 y para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023", declaró por su parte, Rolando Acebal, preparador principal de los Domadores de Cuba.
Según Acebal, varias de las boxeadoras provienen de deportes como la lucha, el atletismo y el taekwondo, y "conocen de preparación deportiva en alto rendimiento". "Solo hay que trabajar más en lo técnico-táctico", insistió.
El jefe de entrenadores del boxeo femenino, Santiago Suárez, dijo que las boxeadoras cubanas se entrenarán en la misma instalación que los juveniles.
Para el cartel se estableció tres rounds por pelea, con un minuto de descanso intercalado.
Las elegidas fueron Laritza Mely León Mesa, en los 75 kilogramos (Kg), de Villa Clara; Juliannet Díaz Méndez (50kg), de Guantánamo; Reynabell Grant Ribeaux (50kg), de Guantánamo; Melani de la Caridad Girado Bermúdez (57kg) de Villa Clara; Nayla María Lahera Amat (54kg), de Artemisa; Arianne Imbert Lamote (66kg), de Guantaánamo; Lianet Gómez Gómez (60kg), de Guantánamo; Elianni de la Caridad García Polledo (50kg), de La Habana; Karen Leandra Cantillo Portilla (57kg), de La Habana; Yakelin Estornell Elizastigue (75kg), de Guantánamo; Idamelys Moreno Téllez (54kg) de La Habana, y Legnis Calá Massó (60kg), también de La Habana.
A inicios de este mes, el vicepresidente del estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), Ariel Sainz, al dar a conocer la aprobación de la práctica del boxeo femenino en Cuba, dijo que la Isla "es un referente del boxeo internacional. Sería contraproducente no incorporar a nuestras mujeres con los pasos que ha dado la Federación Internacional de Boxeo Amateur (IBA). De los 202 países afiliados, en 186 se practica el boxeo femenino".
El apunte del funcionario contrasta con los llamados en ese mismo sentido y apelando a los mismos argumentos realizados por personas vinculadas a la práctica del pugilismo en la Isla, como el entrenador Alcides Sagarra, quien en marzo de 2021 exigió acabar de hacer oficial la práctica de la disciplina en las mujeres.
Sagarra recordó a Cubadebate, que la Isla tiene representación femenina en todos los deportes, incluso en la halterofilia y la lucha femeninas desde 2006, pero "no ha logrado superar este último bastión del machismo deportivo".
Sagarra negó en esa ocasión un rumor de que las trabas partirían de la reprobación del boxeo femenino por Vilma Espín, fallecida esposa de Raúl Castro y expresidenta de la oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Según dijo el entrenador, la funcionaria, fallecida en 2007, "pensaba que las mujeres tenían los mismos derechos que los hombres. Nunca las limitaría. Siempre quiso lo mejor para ellas".
Sin embargo, es conocida la intromisión de Espín en temas como la representación de las mujeres cubanas en los videoclips, lo que provocó la censura por parte de la Televisión Cubana de algunos audiovisuales considerados sexistas durante la década pasada.
La boxeadora cubana Namibia Flores, quien emigró a EEUU para buscar cumplir su sueño de desarrollarse en la disciplina dijo a la BBC en 2015: "Me dicen que no puedo boxear porque la fallecida esposa del presidente rechazó la petición de que se aprobara el boxeo femenino, aparentemente porque era muy violento, un deporte muy abrasivo para las mujeres".
En el propio reporte, la BBC citó al jefe del equipo cubano de boxeo, Pedro Roque, quien dijo a un medio deportivo que las mujeres cubanas "están hechas para la belleza y no para llevar golpes en la cabeza".
No obstante, en 2021 Yarisel Ramírez fue la primera cubana que boxeó en unos Juegos Olímpicos, pero como representante del Team USA.
Al hacer el anuncio, el vicepresidente del INDER recordó que antes de 1959 en Cuba se practicó el boxeo femenino y "luego se prohibió". Mencionó los casos de Namibia Flores, extaekwondoca, y de Felicia Mesa, a quienes calificó como "predecesoras" de la disciplina, sin mencionar el destino que corrieron.
Sainz agregó que la decisión de oficializar la práctica se tomó "en correspondencia con los artículos 40, 41, 42, 43 y 76 de la Constitución de la República", el Programa para el Adelanto de las Mujeres y el recientemente aprobado Código de las Familias.
Curiosamente, esa misma política de Gobierno eludió la mayoría de los reclamos de la sociedad civil independiente en torno a la urgencia de legislar sobre los feminicidios y la violencia política contra las activistas de la Isla por parte de las autoridades, formas de violencia mucho más graves que las que implica la práctica deportiva ahora aprobada.
La oficialización del boxeo femenino en Cuba se produce precisamente mientras el INDER extiende la práctica del boxeo profesional de sus pugilistas hombres, algo criticado hasta la saciedad por Fidel Castro, pero que estaría reportando dividendos al Gobierno. No obstante, los directivos no mencionaron si también sus boxeadoras entrarían en los circuitos del deporte rentado en el futuro.