El campeón panamericano cubano de boxeo en la división de 91 kilogramos Dainier Peró escaló el ring el fin de semana para su primera pelea como profesional y bajó victorioso, tras propinar un nocaut al estadounidense Deane Williams (0-3-1) en el primer asalto.
El combate, a menos de dos meses de partir Peró de la Isla, tuvo lugar en Cheyenne, Wyoming, en la noche del pasado viernes, según informa el medio estadounidense El Nuevo Herald.
"Estamos muy contentos con este primer resultado de Dainier", expresó Jesse Rodríguez, manager del púgil de 23 años.
"Demostró tener condiciones, pegada e inteligencia. Va a ser grandioso ver a estos dos hermanos cubanos de peso completo tratando de dominar la división", añadió, según cita el periodista Jorge Ebro.
Tanto Dainier como su hermano mayor Leinier Peró integraron la escuadra cubana de boxeo. Leinier se coronó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, además de incursionar en los Juegos Olímpicos de 2016. Fue integrante del equipo Domadores de Cuba. Actualmente ocupa el puesto seis en el ranking de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Dainier, por su parte, ganó la misma competencia en Lima 2019. En Tokio 2020, se quedó a las puertas de la medalla de bronce, al caer en semifinales ante el representante de Estados Unidos Richard Torres, en lo que fue una pelea revancha. El cubano lo había vencido en la capital peruana, pero en Japón no pudo repetir su éxito.
En octubre pasado, Peró decidió seguir el camino de la emigración emprendido antes por su hermano, con lo que asestó un golpe al boxeo estatal cubano, que en los últimos años ha carecido de una figura solida en su división.
La partida de Peró también constituyó un nuevo capítulo del éxodo de atletas que vive el deporte estatal cubano y que, pese a ser más marcado en el béisbol, abarca varias disciplinas, entre ellas el boxeo. En este, la inserción de los púgiles en los circuitos profesionales, a través de la Federación Cubana de Boxeo (FCB), no ha bastado para satisfacer sus expectativas y mantenerlos vinculados a las instituciones de la Isla.
A principios de abril último, el subdirector del Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER), Ariel Saínz, anunció en el programa televisivo Mesa Redonda, el retorno de los boxeadores cubanos al boxeo profesional, 60 años después de que Fidel Castro eliminara esa práctica del deporte nacional.
Según explicó en ese programa Alberto Puig de la Barca, presidente de la Federación Cubana de Boxeo (FCB), los atletas "no firman un contrato con una bonificación correspondiente, pero sí cobran por sus peleas".
De esa bonificación, el púgil recibe el 80%, mientras el 20% va a la Federación. La FCB decide dónde y cuándo pelea, y aprueba a su rival. El contrato estipula, además, que el púgil debe retornar a Cuba, tras el combate.
La escuadra Domadores de Cuba, que pelea en el circuito profesional bajo el amparo de la FCB ya ha sufrido las bajas de los púgiles Osvel Caballero y Billy Rodríguez. El primero se quedó en México el 31 de octubre tras ganar su tercer combate como profesional, mientras el segundo abandonó el equipo el pasado 20 de agosto, después de debutar con nocaut en el segundo asalto.
A inicios de noviembre, los boxeadores Albert González y Carlos Castillo abandonaron la delegación oficial cubana que asistió a la Copa del Mundo, en la ciudad alemana de Colonia.
En el propio mes, el campeón olímpico de Tokio 2020 y triple campeón mundial Andy Cruz consiguió finalmente salir de Cuba, tras haber sido presuntamente atrapado en un intento de salida ilegal en julio.
