La primera Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC) ya cumplió el primer tercio de competencias de su temporada regular y, aunque la calidad de los partidos ha aumentado con respecto a la Serie Nacional, el sentido de pertenencia de los aficionados para con sus equipos regionales continúa siendo una tarea pendiente.
Las gradas siguen vacías —salvo algunas excepciones— después que se han jugado los primeros 17 partidos de un calendario de 50, ponen en duda el cumplimiento del objetivo principal de los creadores de este torneo de convertirlo en el mayor espectáculo beisbolero de Cuba.
Hasta este domingo, cuando concluyeron las séptimas subseries particulares, nada ha podido atrapar a las multitudes. Estadios con menos de 200 personas, pocos debates en los barrios cubanos y burlas en las redes sociales, son el resultado de una serie de errores cometidos por la Comisión Nacional, que van desde los nombres y colores escogidos para los equipos, pasando por la propia unión de provincias y otros problemas de carácter logístico y organizativo, hasta un pobre marketing.
Sin embargo, en los terrenos la historia ha sido otra, al mejorar considerablemente esos números rojos que arrojaba el torneo doméstico con 16 equipos, en una era en la que cientos de peloteros cubanos han emigrado o están contratados en otras ligas.
Un mayor equilibrio entre bateo y pitcheo, y menos errores al campo, han hecho posible que los pocos fieles puedan disfrutar de mejores partidos sin tantas pifias mentales y sin esa ofensiva engañosa que luego les pasa factura en torneos internacionales.
El concentrado de seis equipos ha funcionado y basta revisar las estadísticas. Un promedio colectivo de bateo de .279, un cuerpo de lanzadores que permiten 3.65 carreras limpias por juego de nueve entradas y una defensa que exhibe un average de .979 son perfectos para una liga.
Otro aspecto positivo es la paridad entre los equipos en competencia. Salvo la actuación de Portuarios (4-14), perdido en la última posición a siete juegos y medio del primer lugar, los otros cinco equipos están muy parejos, pero ni siquiera eso ha podido atraer la atención de las mayorías.
Después de los resultados de este domingo, Agricultores (11-6) se mantiene en la cima a pesar de haber perdido cuatro desafíos consecutivos, seguido de Centrales (11-7) a solo medio punto de diferencia, y de Ganaderos (10-7), quienes fueron barridos por estos el fin de semana.
Les siguen la pista Tabacaleros (9-9), autores de la otra barrida a costa de los líderes, y Cafetaleros (7-9), en una liga donde clasifican los cuatro primeros para los playoffs, última esperanzas que tienen los directivos para llenar los estadios.
Con respecto a los principales lideratos, Pavel Quesada (CEN) está al frente de los bateadores (.448 Ave), Yordanis Samón (GAN) tiene cuatro cuadrangulares, Yosvani Alarcón (AGR) es el que más carreras impulsa (15) y Raúl González (GAN) el que más bases ha robado (4).
En el pitcheo destaca Yander Guevara (GAN) con un promedio de limpias de 0.50, Dariel Góngora (CEN) ha ganado tres partidos, Hermes González (CEN) ha salvado cuatro, y Freddy Asiel Álvarez (CEN) suma 15 ponches.
Para este martes están pactados nuevos duelos, pero el más interesante será el que se efectuará en Bayamo donde Agricultores (líder) recibirá a Centrales (sublíder) en una serie de tres partidos que definirá por el momento quien ocupará el primer puesto de la liga.
