El equipo Alazanes de Granma, que se proclamó campeón en la edición número 60 de la Serie Nacional de Béisbol de Cuba, representará a la Isla en el Torneo de Béisbol de Haarlem, que tendrá lugar del 8 al 15 de julio en esa ciudad holandesa, informa el diario oficial Juventud Rebelde.
Según el medio estatal, la noticia se dio a conocer el lunes durante la habitual conferencia de prensa de la Comisión Nacional de Béisbol.
Ya en marzo, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) había confirmado la asistencia al evento, aunque entonces no se ofreció información sobre la conformación del elenco que representaría a la Isla en la competencia.
De acuerdo al cronograma elaborado por el comité organizador del evento, los Alazanes dirigidos por Carlos Martí debutarán el 9 de julio a las 13:30 (hora local) ante la novena del país anfitrión.
Holanda ha sido una suerte de bestia negra para los conjuntos cubanos en las últimas competencias internacionales. Pero los rivales siguientes tampoco se presentan fáciles para la selección de la Isla. Los cubanos enfrentarán, por orden, a los elencos de Japón, Estados Unidos, Taipei de China e Italia.
En el partido inaugural chocarán Taipei de China y Japón, en el estadio Pim Mulier, que será el escenario de todos los encuentros.
En relación con otras ediciones del evento este tendrá variaciones. Los partidos durarán siete entradas en vez de nueve, y el torneo durará ocho días en vez de diez. En cuatro de ellos, se realizarán tres encuentros en una sola jornada.
El torneo no se realiza desde 2018, pues en 2020 fue suspendido debido a la pandemia de Covid-19. En aquel momento, el equipo cubano cayó en sus cinco primeros partidos ante Italia, Japón, Holanda y China Taipéi. Fue incluso derrotado por el equipo de Alemania, un país sin tradición beisbolera, en su debut.
Las bondades del sistema de competencia le dieron la oportunidad de enfrentar nuevamente italianos y alemanes en una ronda de consuelo y ganar esos dos únicos partidos para terminar en un más que discreto cuarto lugar.
Según la nota de Juventud Rebelde, los equipos de EEUU y Japón que acudirán al evento podrían estar conformados por jugadores universitarios.
En la mencionada conferencia de prensa, también trascendió que la selección que se corone en la presente edición 61 del campeonato cubano de béisbol también será premiado "con un torneo internacional".
Sin embargo, las continuas partidas de prospectos y peloteros cubanos ya hechos demuestran que representar a la Isla en competencias internacionales no constituye suficiente estimulo para que los jugadores permanezcan vinculados a la estatal FCB. El presidente de la entidad, Juan Reinaldo Pérez Pardo, anunció que los peloteros que hayan roto contrato con la Serie Nacional recibirán una sanción de dos años.
Esta consistirá en que los jugadores no podrán retornar al torneo ni intervenir en la siguiente edición, como mínimo, según explicó Pérez Pardo.
Asimismo, el funcionario estatal declaró que solo el organismo que dirige puede autorizar los contratos de jugadores cubanos en el exterior.
Ese sería el castigo para los al menos 22 jugadores que hasta el momento han causado baja de la Serie Nacional número 61 por una razón u otra. Las autoridades saben que varios han partido para insertarse en otras ligas o con contratos gestionados por su cuenta, lo que constituye una "indisciplina grave", según la FCB.
Sin embargo, la propia entidad exporta jugadores a ligas foráneas, antes de que haya concluido el torneo doméstico. Como sus contratos son "autorizados" por la FCB, lo que significa que esta entidad estatal obtiene un beneficio económico de ellos, estos peloteros no son castigados y sus equipos pueden subir a otros peloteros que ocupen su lugar.
De acuerdo al reglamento, si el jugador se va mediante un contrato que consiguió de manera independiente, el conjunto no puede subir a otro jugador y debe jugar con un hombre menos en su nómina.
De esta forma, la FCB, con su política discriminatoria, no solo castiga con la mencionada sanción al deportista que partió sin que la entidad estatal pudiera obtener un beneficio económico de él, sino además al resto del equipo en Cuba.