El pesista cubano nacionalizado chileno Arley Méndez se despidió de los Juegos Olímpicos de Tokio tras una sufrida presentación el sábado en la competencia de levantamiento de pesas categoría masculina de 81 kilos y, luego de su fracaso, anunció que se retira del deporte activo.
Méndez comenzó bien la competencia y parecía que no tendría contratiempos al levantar 160 kilos en el primer intento del arranque. Sin embargo, las dudas y los problemas aparecieron en el segundo intento, pues al probar con un levantamiento de 163 kilos no pudo terminar y mostró dolencias en su muñeca izquierda.
En el tercer intento trató de superarse y levantar 165 kilos, pero el resultado fue similar al anterior y falló, sin poder completar la prueba.
Posteriormente, en el envión, en tres intentos no pudo levantar 190 kilos, y cada vez que lo hizo fueron empeorando sus problemas físicos.
De hecho, en el último intento, fue sobrepasado por el peso de la barra y cayó de espaldas. Dejó cojeando el escenario de la competencia y tuvo que ser auxiliado por sus colaboradores, reseñó EFE.
En declaraciones posteriores al canal chileno TVN, Méndez anunció: "Tomé la decisión de retirarme del levantamiento de pesas, del deporte. Voy a dedicarme a otras cosas".
"Yo me iba a retirar hace tiempo, pero sabes lo que pasa: tengo familia y tengo que alimentarla. Este es mi trabajo. Me gusta competir, pero estoy sufriendo mucho. El deporte me está haciendo mal", dijo entre lágrimas.
Méndez llegó a Tokio con la idea de dejar atrás las lesiones, y el positivo por marihuana que se hizo público semanas antes de los Juegos.
"Una semana en Cali estaba decepcionado y cogí la marihuana. Qué atleta hace eso 48 horas antes de que le toque medirse. Yo lo hice adrede para irme al carajo. Pero es algo que me duele: esto es mi vida", confesó.
"No pude cumplir con lo que esperaba, cumplir con el país. Quedé descalificado. No di puntaje, quedé último. No estoy conforme. Quería hacer algo bueno para despedirme de esto", lamentó quien fuera campeón del mundo en 2017 y una de las esperanzas de la delegación de Chile en Tokio.
"Sí me gusta competir, pero estoy sufriendo mucho. Ya no avanzo más. El deporte me está haciendo mal y tengo que tomar otro rumbo. Yo venía positivo, a hacer lo mejor, pero no se dio", dijo.
"Empecé el 2017 muy bien. El 2018 empezaron los problemas. Después seguí, y me jodí la pierna derecha con una fractura por estrés. Tengo hernias en la espalda. Estoy hecho mierda. Ya no estoy para esto", terminó.