Después de concluido en Florida el torneo Preolímpico de las Américas, donde el equipo cubano de béisbol no pudo alcanzar el boleto en disputa para los Juegos de Tokio, y sufrió la fuga de tres de sus atletas y del psicólogo de la selección, ha comenzado un proceso de "depuración" en la Isla.
Según varias fuentes, tras esos abandonos que consideran "inadmisibles", los directivos han echado a andar uno de esos mecanismos diabólicos para estudiar a fondo a todos los talentos de la Federación Cubana de Béisbol que puedan ser elegibles para integrar las selecciones nacionales, y que sean considerados "propensos" a fugarse durante viajes exterior.
Las primeras medidas fueron visibles esta semana, cuando se anunciaron algunos cambios en el equipo Cuba que a finales de este mes viajará a Curazao para participar en un torneo de dudosa calidad al que llaman Copa del Caribe, donde además del país sede estarán otros como Islas Vírgenes y Perú, con muy bajo nivel en este deporte.
Fue sorpresa la sustitución del jardinero espirituano Geyser Cepeda sin motivo aparente, y las liberaciones solicitadas por el villaclareño Pablo Luis Guillén y el cienfueguero Daniel Pérez, el primero por "motivos personales" y el otro porque ya no desea jugar más pelota en Cuba, según ha trascendido.
Los tres están catalogados entre los jugadores más talentosos de la Isla y están entre los pocos que quedan en Cuba de aquel famoso listado de 34 peloteros que la Federación Cubana le entregó a las Grandes Ligas cuando se firmó el acuerdo entre ambas entidades.
Cepeda, quien ya fue sorprendido una vez en un intento de salida ilegal del país, tiene 23 años y cinco Series Nacionales, en las que ha dejado una línea ofensiva de .331/.413/.411 con 12 cuadrangulares y 127 remolcadas. Y viene de su mejor temporada, en la que sacó ocho pelotas del parque y promedió para .354 en 75 partidos.
Guillén, por su parte, tiene a su padre en Estados Unidos y, según las "malas lenguas", eso evitó su inclusión en el equipo que participó en el Preolímpico de Florida.
El joven lanzador, de apenas 22 años, fue el líder en efectividad de la última Serie Nacional cubana, con 2.52 carreras limpias permitidas cada nueve entradas, en una campaña donde mandó la ofensiva.
Por último, Pérez, un inicialista zurdo de buen físico y 24 años cumplidos, también firmó su mejor campaña este año al compilar para .352 con 15 extrabases y 47 impulsadas en 74 desafíos, y su futuro era muy promisorio según los especialistas.
La situación crítica que están viviendo los cubanos en general, unida a los problemas que aquejan a su deporte nacional y que lo han llevado a perder todas las supremacías regionales que una vez tuvo, podrían provocar una nueva estampida de atletas.
Los dirigentes deportivos lo saben y, a partir de lo ocurrido en el Preolímpico de Florida, "apretarán la tuerca" para evitar vergüenzas, conformando selecciones de peloteros "confiables", sin acabar de entender que los sueños de libertad y de mejoras económicas son de todos los seres humanos.
Un equipo "confiable y seguro", es aquel donde sus integrantes tengan hijos, padres, familia, amantes y casa entregadas por el gobierno...y no obstante estarán nerviosos. A la larga la prensa oficial convencerá a los ingenuos que la culpa es del totí y que no van a ir a ningún evento fuera de la ínsula... que no sea Corea del Norte, Rusia o China...y como están las cosas, creo que irán solo a Corea del Norte.
Lo mejor que pueden hacer es enviar un equipo de la Seguridad del Estado. Seguro es seguro-