La pasión por el béisbol es el núcleo de los días de Noelvis González. Aunque ya esté lejos de los dogouts y el clubhouse, el exmánager de los Cachorros holguineros en el campeonato cubano estudia la sabermetría, una disciplina que se torna cada vez más importante para los peloteros.
En su mesa de trabajo hay libros como The MVP Machine, The Book: Playing The Percentages In Baseball y varios tomos de Bill James, considerado el padre de la sabermetría moderna.
Entre ellos habla con DIARIO DE CUBA de su historia, que comenzó con el sueño de ser jugador de béisbol. "Los niños cubanos nacen con eso", dice.
¿Cómo recuerda sus pasos por las categorías inferiores y juveniles?
En mi tiempo era difícil integrar el equipo del municipio, había tres o cuatro niveles y por eso salían muchos talentos. Jugué en la Serie Nacional con Holguín, defendiendo la segunda base y el shortstop. Nunca conté con un gran físico y, a consecuencia de eso, tuve que cambiar al softball.
Siempre basé mi juego en la inteligencia y con el tiempo eso me ayudó a estudiar el béisbol profundamente. Creo que hoy tenemos la pirámide invertida con el trabajo de las categorías menores. Los jugadores llegan a la Serie Nacional con 24 o 25 años y no han jugado 70 partidos oficiales en las categorías juveniles ni inferiores. Eso impide que muchos rindan temprano.
¿Cuándo le dieron la oportunidad de convertirte en mánager?
Llegué como jugador a la Serie Nacional y allí mismo decidí ser entrenador. Después me enviaron a dirigir el equipo de softball de la provincia. Cuando tomé las riendas del conjunto provincial, obtuvimos buenos resultados. Siempre me gustó trabajar con los jóvenes para desarrollar su potencial. Afortunadamente, estuve como coach de banca de Héctor Hernández en la temporada (2007-2008). Desde ese momento, comencé a desarrollarme como mánager.
¿Cuál es la diferencia entre dirigir una Serie Provincial a la Serie Nacional?
Realmente no es igual. Dirigir sin aficionados [como en la reciente temporada, realizada bajo la pandemia de Covid-19] es más fácil porque parece que estás en un juego de exhibición. Pero cuando hay afición el estadio te exige mucho. Para ser mánager de la Serie Nacional de Béisbol hay que estar preparado física y mentalmente.
Primero, tienes que empezar a trabajar con un equipo que tiene costumbres implementadas; entonces, debes transmitir una nueva metodología. El único trabajo del mundo donde miles de personas están evaluando tu labor es cuando eres mánager. Si las cosas no te salen bien una vez, serás criticado fuertemente.
Después de pasar ocho horas en el estadio, llegas al hotel y a veces no tienes ganas de comer. Cuando estás descansando en la habitación, tienes que hablar con las autoridades de las provincias, aficionados, amigos y familiares. Es bien complicado, pero me gusta asumir el reto, quería afrontar más temporadas y acelerar la reconstrucción.
¿Cómo afrontó la destitución como mánager de los Cachorros de Holguín?
Cuando te trazas una filosofía de trabajo y se interrumpe siempre es difícil. Duele mucho porque tú lo entregas todo y piensas que puedes comenzar a hacer un trabajo mejor. Es verdad que ese año no clasificamos, pero en la temporada anterior habíamos sido los líderes en la etapa regular. Dos contiendas antes, pasamos a la postemporada en el mismo lugar donde quedamos en la campaña que me despidieron. Pues nada, ya hoy no trabajo en el béisbol y tengo muchos deseos de volver a dirigir. Espero regresar algún día.
¿Regresarías a dirigir con un equipo que no fuera Holguín?
Por supuesto, a mí me gusta dirigir en la Serie Nacional. Ahora mismo tuve varias ofertas en el exterior y las rechacé. Yo amo mi béisbol y tengo ganas de seguir demostrando que puedo dirigir. Cuando me despidieron, no pasó una semana y la Comisión Nacional de Béisbol me tuvo en consideración para ir a entrenar en Panamá, pero por decisión de la Dirección de Deportes de Holguín no pude prestar mis servicios en esa liga.
Quiero dar las gracias a todos aquellos que se han preocupado por mí. Muchas emisoras radiales y la misma televisión, que han mostrado mucha preocupación. Estoy muy agradecido con el pueblo y quiero que sepan que el béisbol cuenta con un soldado.
¿Cómo mide los resultados de un mánager? ¿Cuánto tiempo se necesita para reconstruir un conjunto?
Te voy a poner un ejemplo: Víctor Mesa es un buen mánager y logra mejorar a los equipos. La gente lo juzgan mucho porque no ha ganado un campeonato, pero no se puede tapar el sol con un dedo. Él hace a los peloteros mejores y logra grandes resultados colectivamente.
El tiempo para terminar una reconstrucción es indefinido. En otras ligas tienes un gerente general o deportivo que te ayuda a conformar un roster, pero aquí en Cuba es diferente, tienes que trabajar con lo que puedas. A veces perdemos jugadores valiosos de un año a otro y en algunos casos eso desacelera la reconstrucción. Llevé al equipo holguinero tres veces a los playoffs en cinco años, y en el último, por no estar en la postemporada, me despidieron. Hay reconstrucciones que se demoran más de una década en ligas más profesionales y no despiden al mánager que las inicia.
¿Qué estructura le parece propicia para la Serie Nacional de Béisbol?
Siempre me ha gustado que se juegue la mayor cantidad de partidos posibles. Este año sumamos 15 juegos más en la etapa regular y si llegan a implementar los 90 sería muy bueno, ya que esa es la mayor cantidad de juegos que ha tenido una contienda de la Serie Nacional. Esa sería la liga para desarrollar talentos en el béisbol cubano, después quisiera un torneo con la calidad de los jugadores más concentrada. Un campeonato más organizado que se jugara después de la Serie Nacional, y en el que solo participen cuatro conjuntos.
¿Qué opinión tiene del plan para desarrollar talentos en la Serie Nacional?
Creo que es una de las principales vías para mejorar el béisbol cubano. Tuve la satisfacción de conversar con Franger Reinaldo cuando vino a la provincia y lo veo haciendo un trabajo muy serio. La Comisión Nacional se está nutriendo de los mejores profesores y eso se convertirá en buenos resultados a largo plazo. Creo que es una gran idea concentrar a los mejores prospectos y enviarlos a algunos eventos internacionales.
¿Cómo ve a su hijo Noel González en estos momentos?
Tiene una buena zona de bateo, está entre los mejores bateadores que poseen un buen dominio sobre la zona de strike. Cumple bien su rol de segundo bate y cada año mejora su calidad. Ahora mismo se fue para Italia y jugará con el equipo Parma. La nueva incursión en una liga extranjera lo ayudará a ganar experiencia y calidad.
¿Cómo beneficiaría al beisbol cubano la sabermetría?
Soy un partidario de la tecnología y la sabermetría para el béisbol. Quisiera que hubiera entrenadores de desarrollo y que perduraran mucho tiempo en esa función. Cuando te dedicas solamente a eso, tienes la capacidad de ajustar y convertir al pelotero en un mejor jugador. Lo que sucede es que no le asignan esa función por muchos años a un entrenador.
La sabermetría tiene que llegar a toda la Serie Nacional de Béisbol cubana. Ojalá hubiese un sabermétrico por cada equipo; pero bueno, al menos se está trabajando en este campo. Ningún beisbol puede avanzar sin la tecnología ni las nuevas tendencias.
