Nueve peloteros cubanos jugarán contratados por el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) en ligas profesionales de México, Venezuela y Japón durante la temporada 2020-2021, informaron este miércoles directivos de la Isla.
Los nuevos contratados son el lanzador Carlos Juan Viera y el jugador de cuadro Guillermo Avilés, fichados por el equipo mexicano Cañeros de Los Mochis, mientras que el joven lanzador Pablo Luis Guillén lo hará con Tigres de Aragua, en Venezuela, indicó el sitio oficial Jit.
Viera, elegido el novato del año en 2011-2012, cuando ganó siete juegos, es uno de los lanzadores más talentosos de la actual 60 Serie Nacional de Béisbol, pues acumula un récord de 8-3, efectividad de 3.22 y 61 ponches en 95 entradas.
Asimismo, su colega Avilés, de 27 años, fue unos de los prospectos más valorados del béisbol cubano en los últimos tiempos, con reconocimientos como jugador de la semana cuando tuvo un average de .611, producto de 11 imparables en 18 turnos.
De esos 11 hits, tres sobrepasaron los límites del estadio en el que estaba jugando, mientras otro fue un triple, y le permitieron remolcar 13 carreras y anotar otras ocho.
Además de anunciar estos nuevos fichajes, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) anunció que otros seis peloteros de la Isla fueron ratificados para jugar en la liga profesional japonesa en la campaña de 2021.
Ellos son Liván Moinelo, Alfredo Despaigne y Yurisbel Gracial, que continuarán con el club Halcones de Softbank, y de igual manera los jugadores Ariel Martínez, Yariel Rodríguez y el lanzador Raidel Martínez, junto al entrenador Omar Linares, mantienen su contrato con los Dragones de Chunichi.
Según Jit, de ese modo el béisbol cubano ratifica su estrategia de contratación en ligas extranjeras. Según reveló en octubre el propio INDER, el Gobierno cubano cerró en 2019-2020 contratos para que 59 atletas de la Isla compitieran en clubes o ligas extranjeras.
Desde que el Gobierno dio luz verde en 2013 a la exportación de atletas, el INDER busca contratar la mayor cantidad de deportistas posibles en ligas foráneas, con el argumento de que con ello busca elevar la calidad del deporte local, si bien se beneficia de ingresos por el llamado "derecho de formación".