Unos le dicen ruta de la muerte.
Otros la llaman ruta 66.
Yo estaba parada en la confluencia
entre Jackson Boulevard y Michigan Avenue,
observándola de lejos.
De lejos también observaba Michigan.
Mi vida posible allí.
Había un lago en el medio
que también prefería Michigan.
Los bancos miraban a Michigan.
Y los árboles se inclinaban en la misma dirección.
A mi espalda estaba Chicago,
la ciudad donde más colillas de cigarros se aplastan.
Tal vez por eso decida mudarme a Chicago
y porque cada baldosa tiene su desesperado.
Para escuchar jazz los ángeles y los demonios
se dan cita en un bar.
La camarera deja caer su máscara.
Bebe de tu cerveza.
Yo le digo Molino Rojo.
Ellos lo llaman Green Mill.
María Elena Hernández Caballero nació en La Habana, en 1967. Sus últimos libros de poesía publicados son La rama se par-te (Ediciones Torremozas, Madrid, 2013) y Yo iba tranquila dentro de una bala (Verbum, Madrid, 2016), que compila la mayoría de sus libros de poemas, y La noche del erizo (Casa Vacía, College Station, 2018). Este poema apareció originalmente en Revista Altazor.