Un poco de sal

A la gente le encanta los suicidas
la poesía de los suicidas
el arte del muñón
la muerte trágica.
Le encanta
los artistas del hambre
el salto en espiral desesperado.
El suicidio
del otro
añade un poco de sal a la mesa
a la anécdota.
Al que nunca se le vio
y si se le hubiera visto,
que se vería,
se le abre un sitio gustoso en la página.
Ah, la sífilis de Baudelaire,
la nuca de Nerval, de Pizarnik,
Rimbaud, el becerro de oro
de la literatura.
Los muertos, los suicidas.
Qué bien huele
la gente impresa.

Damaris Calderón Campos nació en La Habana, en 1967. Entre sus libros de poesía publicados: Las pulsaciones de la derrota (Ediciones LOM, Santiago de Chile, 2013), La soñante (Efory Atocha Ediciones, Madrid, 2014) y Entresijo (Bokeh, Leiden, 2017), ¿Y qué? (Ediciones Las Dos Fridas, Isla Negra, Chile, 2018).