Todo está cantando.
Los pájaros están cantando.
(Agradezco.)
Los árboles están cantando.
Los caminos de tierra están cantando.
El mar
las islas
cantan.
Las piedras los arrecifes.
Las algas.
La espuma del mar.
Un pelícano vuela bajísimo.
El azul del mar y el azul del cielo se juntan.
Los colores chillones de los botes de pescadores cantan.
El mar del Pacifico se junta con el mar del Caribe y se abrazan como dos hombres
ante una botella de ron.
Los caminos de tierra los clavos.
El canto se come el óxido la herrumbre.
El canto bota las plumas.
Batir de aguas de olas de colores.
Las casas cuando se desploman cantan chirrían.
Los edificios que se derrumban dejan
el polvo a la posteridad.
Arenas agua ceniza.
Un tiuque carroñero baja a la tierra.
(Canta.)
Los barcos traen pedazos de lejanía.
Los huesos de los pájaros con los huesos de los hombres con los huesos de los caballos
hacen un centauro.
El centauro echa a volar.
A correr.
Yo añado mi nota.
El templo del oído y el templo
de las cuerdas vocales.
Damaris Calderón Campos nació en La Habana, en 1967. Entre sus libros de poesía publicados: Las pulsaciones de la derrota (Ediciones LOM, Santiago de Chile, 2013), La soñante (Efory Atocha Ediciones, Madrid, 2014) y Entresijo (Bokeh, Leiden, 2017), ¿Y qué? (Ediciones Las Dos Fridas, Isla Negra, Chile, 2018).