Mi hijo pertenece al campo minado
al centro del nudo.
Su único remedio
Puede ser un trazo
un ente civil a ras del miedo.
Mi hijo, dijeron,
parece un crucigrama
tiene tu pelo
tus riñones cuando duerme.
Bajo su epidermis
el rojo es atravesado
apenas por un girasol.
Bajo mi signo crecen
los caballos de agua
con que siempre alimenté
su nombre.
Alejandro se aferra
su llanto es lo único
que podría salvarme
ahora que este parto crece
y me delata.
Es un leñador
y yo su bosque,
o más bien
la herida por la que vuelve
siempre a dibujar el cielo.
Lleny Díaz Valdivia nació en Placetas. Ha publicado el libro de poemas Sobre mi espalda desnuda otro silencio vive (Miami, 2012). Este poema pertenece al libro inédito Líquida.