Dispara
no hay balas
le he dado al cojo
toda mi fortuna
y aun así no duermo
No vivo.
la ciudad (esquizofrénica)
muerde mis labios
pide más.
Y yo qué tengo
yo qué tengo,
digo.
Un horno
donde coser abismos
el disco de Bob
que me costó un peso con noventa y nueve
en la avenida Broadway.
Sabes brother
la luz no llega
y es una pena esta ciudad
con sus piernas abiertas
a la espera del remate.
Es una pena que no encuentre
lo que busco
en los estantes
en el cielo
en la puerta que ostenta su revólver
que apunta a mi pecho
pagando el salario mínimo
que dejaré
si encuentro otro disco de Bob
a uno con noventa y nueve.
Lleny Díaz Valdivia nació en Placetas. Ha publicado el libro de poemas Sobre mi espalda desnuda otro silencio vive (Miami, 2012).
Otros poemas suyos: Instinto, Variaciones, Tercer movimiento y Melancholia.