Back to top
Narrativa

Nassau

'No hay nación rica o menos rica que esta piratería hipocrática no haya ordeñado hasta perra mamodesflecada.'

Quito
Nassau.
Nassau. Kayak

No siempre los nassauanos fueron nassauanos, aunque desde las circunstancias singulares y no excepcionales en que como síntoma o envés de otra cosa acataron su gentilicio, tornen piratas a sus ascendientes y a Nassau la de Stevenson.

Nadie ignora que sostener la mejor opinión sobre uno y lo de uno corre parejo a sostener la peor sobre los coetáneos y lo de los coetáneos. Cada incluso mínimo nassauano de tres al cuarto está hecho de pizcas que cortan, púa tocadiscos, dijes colmillo o imperdible con un ojo oro por cabeza también son.

Gris y vergonzantemente significativo del rol ejercido en el hemisferio por Nassau son sus galenos. No hay nación rica o menos rica que esta piratería hipocrática no haya ordeñado hasta perra mamodesflecada. Sin menoscabo de las vidas estadísticamente salvadas, de los recursos fósiles que devengó Nassau, desornamentar su espolio motejado solidaridad requiere millas, ver es ver de lejos.

Si un nassauano ayuda a escapar o refugia de Nassau a un par o a un par de un subalterno de Nassau, recibirá la muerte.

Si otro nassauano acusa de brujería y no pudiera probarlo, el acusado irá al risco a arrojarse por él. De ser arrastrado, el acusador se quedará sus bienes, pero si el par es purificado por la marea saliendo salvo, arrebatará los bienes del acusador.

Si se declara un incendio fortuito en casa del nassauano y el par que acudió a apagarlo pone los ojos en sus bienes, ese par será lanzado al fuego.

Si tal cual calan las lluvias el traspatio de un nassauano da mangos y el del vecino espinas, y este de espinas se declara en desventaja técnica, el primero cederá los mangos al afectado, quien cederá al mayor de sus menores mientras frutezca mayo.

Si un galeno parte de misión y en su ausencia un par indocto ocupara su cama, penetrara a su esposa, criara a sus hijos y mascotas de cara a Nassau, y el galeno volviera, el indocto tomará pasaporte y look del galeno y partirá de misión; o recibirán la muerte y bienes vivos e inmuebles caerán en manos de  Nassau.


Abel Arcos nació en Guanabo en 1985. Ha publicado los libros de narrativa 9550, una posible interpretación del azul (Premio Franz Kafka, 2014) e Informe sobre el Estrecho de la Florida II (Editorial Casa Vacía, Richmond, Virginia, 2018). Ha escrito los guiones de, entre otros filmes, La obra del siglo, Agosto, La piscina, Los lobos del Este. Este fragmento pertenece al libro en preparación Nassau

Más información

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.