Para J
Dejemos al menos que tenga una silla
de metal que recogió del tanque de basura
Dejemos que escriba por la madrugada
en un pueblo inexistente de un valle en Aragón
Dejemos que juegue como un niño con letras
en la pantalla o en las hojas que hay
sobre la mesa (una mesa que también recogió
de la basura) Dejemos que escriba y escriba
en la arena cuando todos duermen
o hacen el amor en las nubes
Dejemos después que se levante de la silla
vaya a la cocina abra la nevera vacía
y beba ese último pétalo de leche
que queda en un enano vaso de cristal
Después lo dejaremos entrar en el lavabo
echarse agua en la mente suspirar en silencio
nadar en el espejo tocarse la barbilla
y pensar que está viejo y sucio como un perro
Dejemos que regrese del baño a su escritorio
se siente mire al techo sepa que no armará
el poema perfecto ni rozará de lejos la blanca eternidad
Aun así dejaremos que vuelva a (re)intentarlo
que escriba al fin sus versos en la arena
en el agua sin fondo de lo efímero
Puede que sea ésta su última función
su velada en un reino que él nunca ha comprendido
y en el que va de un sitio a otro sin carruajes
como un bufón de siervo o un vulgar extranjero
Puede que al menos duerma escribiendo y que sueñe
que el cielo es solo un vaso de leche por las noches
y que vivir si es niño le resulta posible
Dolan Mor nació en Pinar del Río, en 1968. Es autor de la tetralogía Maladie bleue, una colección de libros híbridos y experimentales que se inspira en la obra esencial de Lewis Carroll y en la Fuente Q de los Evangelios. Los títulos que componen Maladie bleue —Poemas míos escritos por otros (volúmenes I y II), Después de Spicer (volumen III), Dolan y yo (volumen IV)— han sido publicados por la editorial española Aduana Vieja. Su libro más reciente es Antología de Spoon Raven (Candaya, Barcelona, 2019).