Ya todos saben del incesto.
Han pasado los años
pero el nombre de la joven amada
—un nombre de varón en otras tierras—
todavía aparece.
Los suelos de fresas, la estación,
la taberna en la hora de las voces,
de las luces chatas. Nombre de sitios
como el de una joven amante
y un canto de labradores
como si tal gente allí todavía existiera.
Un canto armado de malicia
o del lenguaje remotísimo del amor
que es el amor contado como alguna otra historia.
Las canastas vacías, las tabernas humeantes,
los portales en sombra y la espalda de un joven
que hacia allí camina.
Alessandra Molina nació en La Habana en 1968. Sus últimos libro de poemas publicados son Otras maneras de lo sin hueso (Leykam Verlag, Graz, 2008) y Algodón del sueño, cuchillo de los zapatos (Rialta Ediciones, Querétaro, México, 2017). Este poema pertenece a un libro inédito.