La bailarina Viengsay Valdés, actual directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC) recibió en la noche de este martes la Orden de las Artes y las Letras de Francia, en el grado de Caballero, de manos del embajador galo en Cuba, Laurent Burin des Roziers, informó la agencia estatal Prensa Latina.
El diplomático, quien explicó que la distinción honorífica "recompensa a personas que se han distinguido por sus creaciones en el terreno artístico o literario y por aportar al esplendor de las artes y las letras en Francia y en todo el mundo", se refirió a Valdés como "una de las más brillantes representantes de la escuela cubana de ballet".
Burin des Roziers destacó "la contribución excepcional" de la bailarina cubana a la danza clásica y recordó "hermosas funciones" protagonizadas por ella en escenarios franceses, como el Grand Palais y la Sala Pleyel, de París.
Valdés, por su parte, remarcó la relevancia de Francia dentro del ballet, el desarrollo decisivo alcanzado por esa manifestación en el país europeo, pues allí se creó la primera institución dedicada a formar bailarines profesionales y posee la más antigua compañía de ballet y una de las más prestigiosas del mundo.
La bailarina agradeció el hecho de que esa nación le concediera una de sus principales distinciones y, ante miembros de su familia, amigos y compañeros de trabajo, subrayó el "orgullo inmenso" de recibirla en la ciudad donde nació, La Habana.
"Ese orgullo se engrandece, además, porque otras bailarinas del Ballet Nacional de Cuba, mis maestras, fueron merecedoras de condecoraciones similares: Alicia Alonso, Josefina Méndez, Loipa Araújo y Aurora Bosch", rememoró.
"Por eso, estas insignias que hoy tengo el honor de recibir, las asumo más allá de mi persona y del reconocimiento a mi trayectoria artística: son también, una demostración de la alta estima que se siente por la cultura cubana y en especial por la compañía que hoy dirijo", sostuvo.
Valdés, quien asumió la dirección del BNC en 2020, luego del fallecimiento de su directora fundadora, Alicia Alonso, comenzó a estudiar ballet a los nueve años y pasó a formar parte de la compañía de danza clásica más importante de la Isla a los 17. Un año después Alonso la promovió a la categoría de bailarina principal y en 2001 ascendió a primera bailarina de la compañía, donde interpretó los roles principales de clásicos como El lago de los cisnes, Giselle y Cascanueces.
Valdés ha sido artista invitada del Ballet de Washington; el Ballet Concierto de Puerto Rico; el Joburg Ballet, de Sudáfrica; el Bolshoi y el Mariinski, de Rusia, y en galas de estrellas mundiales.
Asimismo, fue distinguida por la prestigiosa revista Dance Europe para figurar en una selección de las cien mejores bailarinas del mundo en la temporada 2010-2011. En 2020 fue reconocida con el Premio Positano de la Danza Léonide Massine, en la categoría de mejor bailarina en la escena internacional. El fallo describió a Valdés como "bailarina de alto nivel académico, de técnica virtuosa e intensa presencia escénica, intérprete de todos los grandes roles del repertorio en Cuba y en el mundo".