Las quejas de los músicos cubanos por los impagos de las empresas estatales es un asunto que se repite constantemente y, en tal sentido, la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos en Sancti Spíritus "ha sido muy morosa", según el periódico oficialista Escambray, para realizar los pagos y adaptarse al proceso de bancarización, además de estar sumida, como sus similares en el resto de la Isla, en " la falta de control y exigencia".
"No ha logrado resolver el problema al insertarse en el proceso de bancarización que, si bien camina con numerosos tropiezos y hasta caídas, al interior del sistema empresarial ofrece más de un beneficio", indicó Escambray y, sin embargo, los músicos alegan que no pueden cobrar por esta vía pues la entidad no ha tramitado sus tarjetas bancarias, ni cuenta en su departamento económico con la tecnología necesaria para un funcionamiento normal
"Esperamos por cobrar las actividades comerciales desde hace cerca de tres meses, porque no se nos han mandado a hacer las tarjetas", suscribió Antonio Sosa Soto, experimentado músico local, y agregó: "Ya entregamos los datos a la empresa, pero nos hace falta que nos llegue a la mano. Después veremos cómo sacamos el dinero".
Asimismo, "esa entidad espirituana tiene una realidad abrumadora: no cuenta con tecnología en su departamento económico. Una computadora al estilo Frankenstein —o sea, armada a pedazos—, incompatible con los programas y sistemas que a la velocidad de un clic suman y restan cifras millonarias, obliga a realizar cada mes las cuentas a la antigua", detalló Escambray.
"Estamos intentando crear las bases para en el futuro elaborar un plan de inversiones que gradualmente supla esas y otras necesidades. Al pertenecer al sistema empresarial, tenemos que autofinanciarnos y hoy no contamos con la cobertura financiera para asumir ese gasto", dijo Caridad Ruiz, directora económica de la institución.
"Hace ya tiempo se acordó entre los músicos y la empresa que los subvencionados, quienes tenemos un pago fijo mensual como protección del Estado, cobraríamos en los primeros días de cada mes. Luego, se decidió extenderlo entre los días 10 y 15. Hoy es cuando lo pongan", describió Guillermo González Vázquez, director de la Parranda Típica Espirituana, quien aseguró que perdió la cuenta de cuándo fue la última vez que cobró en fecha.
En este contexto, Escambray destacó que "mientras no se supla la deuda de entregar las tarjetas bancarias a los artistas comerciales —quienes cobran según los servicios que prestan—, Caridad Ruiz deberá ir constantemente al banco en busca de saldar al cash lo que deben, que ya suma montos correspondientes a un poco más de tres meses".
No obstante, esta variante tampoco es viable, pues, "a veces son cifras que sobrepasan un millón de pesos y, como sabemos, hay un gran problema de efectivo a nivel de país y no es esta la única entidad con esas necesidades", apuntó.
Mientras los directivos entrevistados por el periódico local no hicieron otra cosa que escudarse en justificaciones, Escambray le exigió "cumplir con un derecho elemental con sus trabajadores y artistas: el pago a tiempo por sus contratos".