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Rap

El rap cubano se releva

Una nueva de promoción de raperos cubanos ya prospera en Cuba. La raíz del género ha conseguido ser tan profunda que, cuando pensamos que se ha secado por el éxodo y la pobreza, los nuevos brotes aparecen.

La Habana
La Favela: concierto de Kbayro en la Fábrica de Arte Cubano.
La Favela: concierto de Kbayro en la Fábrica de Arte Cubano. Yania Suárez

Una nueva de promoción de raperos cubanos ya prospera en la Isla. Prueba de que la raíz del género ha conseguido ser tan profunda que, cuando pensamos que se ha secado por el éxodo y la pobreza, los nuevos brotes aparecen. Sus referencias aún se forman. Son jóvenes que no superan los 26 años la mayoría (aunque hay algunos más adultos), pero se puede saludar desde ahora su desenfado. También el hecho de que, a costa de tanta lucha, han heredado ya un terreno donde pueden moverse con tanta libertad que no los impide la censura.

Eso deben agradecérselo a los predecesores y a las nuevas tecnologías. Entre estos jóvenes se encuentra el grupo Los Míos 23, de afinidades menos etarias y más poéticas y un compromiso político más sostenido. Y, al este de La Habana, se ubica el segundo grupo reunido en principio en torno a un estudio de grabación, como es frecuente en la historia del género.

"La Favela la empezamos un grupo de amigos (Siam, Cuervo y yo) sobre el 2019-2020", nos cuenta Kbayro, MC y productor del estudio. "Yo más o menos sabía usar el programa de producción musical (FL Studio) y tomamos la iniciativa de tener un estudio para grabarnos nuestras propias canciones porque todos eran muy caros. Con el tiempo esos dos amigos se fueron del país y solo quedé yo. Poco a poco fui conociendo a Carli ACB2, Ztereo y Nai. Hemos creado un sentimiento de hermandad y sentido de pertenencia por La Favela". 

Kbayro conserva una secuencia de capturas de pantalla donde cuentan la historia de cómo fueron construyendo ellos mismos las bocinas y demás equipos a partir de componentes de segunda mano y madera reciclada. Hoy perfeccionan sus saberes.  "Hemos creado un equipo de trabajo de una manera un poco informal que cuenta con videoclips y cámara (Nai'Style), diseño gráfico de portadas y Flyer (Ztereo), distribución (Carli ACB2) y producción musical (yo) en donde nos aportamos mutuamente creando un ecosistema ideal para el arte". 

El referente cubano con el que tendrán que lidiar es el estudio Real 70, que en su momento nucleó también a un grupo generacional, al cual pertenecieron Los Aldeanos, Papá Humbertico, Silvito el Libre, Anderson, etc. Los de La Favela aún son muy jóvenes. Afirman que no hay coincidencias estilísticas entre ellos. "Los de La Favela tenemos estilos totalmente distintos", aclara Ztereo. "Nos guía lo que es el concepto de libertad de expresión. Nadie hace música de la misma manera, pero todos apoyamos la música que hace el otro y a todos nos gusta lo que hace el otro". Sin embargo, sí concuerdan en asumir el rap con la ilusión underground del arte por el arte, sin pretensiones de ventas o concesiones estéticas. Cada uno, en algún momento, afirma este sacerdocio en sus canciones. 

Como se dijo antes, han heredado un camino trillado en la protesta y un país en quiebra. Nunca antes se ha rapeado con tanta libertad política como ahora con esos miembros de Los Míos 23 y La Favela. Ellos le dicen dictadura a la dictadura y a la represión, represión. Ninguno tiene interés, por otra parte, en pertenecer a la Agencia Cubana del Rap, ni de cantar en la Madriguera.

"La Madriguera es para chivatones",  afirma el joven MC de 21 años Carli ACB2. "Yo voy a ahí a perder…. Cuando yo empecé a cantar, yo fui a la Asociación Hermanos Saíz cinco veces y nunca me admitieron, porque cuando di mis canciones de muestra me dijeron directamente que ese contenido ahí no. En la Agencia Cubana de Rap  también fui a querer cantar y me dijeron que no". 

"Precisamente la canción 'Cuidado'", lo asiste Ztereo, "salió por una experiencia que tuvimos Kbayro y yo... Nosotros no estábamos en tarima, pero sí vimos lo que pasó ese día a Los de Ceiba… Le hicimos la canción a toda esa gente de la Vieja Escuela que pertenecen a la Agencia que cuando ven el discurso que tiene Carli, por ejemplo, nos dicen: 'Hasta aquí. Ustedes no representan, ustedes no tienen para venir aquí a decir que ustedes están representando algo', cuando realmente, ¿quién nos va a decir a nosotros que no representamos lo que vivimos todo el tiempo?". 

Los nuevos cantan donde pueden. Todavía no tienen una peña para repetir sus canciones, una vez que han desechado los sitios más oficiales. Hay lugares donde han podido rapearlo todo. Pero hay otros en los que les piden un repertorio más suave y ellos acceden. "A veces la gente tiene un negocio y no quieren que tu cantes 'eso' para que les marques el local. Yo lo entiendo", nos dice Carli, que parece ser el más censurado de todos. 

Tampoco apuestan mucho por el disco. "Todos hemos pasado por la situación de haber hecho un disco y darnos cuenta de que no camina tanto porque la gente no está acostumbrada a consumir tanto contenido", cuenta Nai. "El formato de los singles, los EPs, ayudan más a la llegada al público... Hoy en día que todo está al alcance de un clic, funciona más para el algoritmo de las redes sociales".

Allí, en efecto, en Instagram y en YouTube, habitan con mayor soltura estos jóvenes. Cada uno con su canal y conectados al canal de Instagram de La Favela. Difícil que los baje nadie. A pesar de su juventud trabajan enfocados, con ganas de quedar haciendo eso y con talento. Su verdad es la del 11J, la merma y la corrupción.  Eso representan. 

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