Este martes 6 de agosto, en el cine Jibá, fue inaugurada la edición XVIII del Festival Internacional de Cine de Gibara, adscrito al estatal Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), con 83 obras en la competencia oficial por los Premios Lucía.
La coordinadora general del festival, Lilian Morales, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que los filmes se seleccionaron tras analizar más de 900 obras recibidas y concursarán en las categorías de largometrajes y cortometrajes -ambos de ficción-, largos y cortos documentales, y obras de animación. Entre los países con mayor presencia están Cuba, Brasil, España, Argentina, Colombia, Chile, Hungría y EEUU.
En la sesión inaugural, fue proyectado el largometraje de ficción Sin papeles, del director chileno-canadiense Christian de la Cortina, que denuncia la realidad de muchos emigrantes en EEUU y su conexión con sus raíces latinas. "Es una ficción, hablada 80% en español y 20% en inglés, sobre chicos que buscan trabajo y las cosas comienzan a ir bastante mal", dijo el cineasta.
Además, el cineasta cubano Manuel Herrera fue reconocido con el Premio Lucía de Honor 2024. Al recibir el galardón, de manos de su esposa, la actriz Eslinda Núñez, Herrera dijo que este "es un honor, de los mayores que he tenido".
En otros momentos del certamen, el director Manuel Pérez Paredes y el director de fotografía Livia Delgado recibirán también el Premio Lucía de Honor 2024, en lo que el evento declaró con "un homenaje al aniversario 65 del ICAIC".
El director del festival, Sergio Benvenuto, declaró a la agencia estatal Prensa Latina: "Tenemos una historia y una responsabilidad con el oriente de Cuba". Así, anunció que el festival retoma este año la sección "Cine en Construcción", con la que invita a la Factoría del Cine Pobre, enfocada en apoyar la producción audiovisual en el oriente del país y Camagüey.
Hasta el 10 de agosto, la llamada Villa Blanca acogerá un festival que tuvo su primera edición en 2003, ideada, desarrollada y organizada por el director Humberto Solás. Este año, además, fungirán con subsedes el Cine Martí y la Plaza de la Revolución Mayor General Calixto García Íñiguez, en Holguín, además de cada uno de los espacios de Gibara, un pueblo que, en esta semana, es tomado por el cine, aunque eso signifique que, para mantener la logística del festival, las autoridades destinen al territorio los recursos que corresponderían a otras localidades de la provincia. La electricidad, uno de los grandes problemas en el oriente de Cuba, está garantizada para ese evento, aunque para eso el resto de los pueblos del entorno deban sufrir apagones más extensos.
La agenda cultural del certamen está marcada, además, por conciertos de David Blanco, Boomerang, Fito del Río, Manolito Simonet, Frank Delgado y Rodrigo Sosa, así como por la presencia del Proyecto CartelOn, con carteles clásicos restaurados del cine cubano.
Poco después de la clausura del evento de 2023, la Asamblea de Cineastas Cubano declaró que "el Festival ha tenido en sus 20 años de creado diversas modificaciones, logrando mantener ese espíritu inicial de darle espacio al cine y la cultura en estrecha relación con los valores culturales de una región".
