El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC) entregó los Premios Nacionales de Conservación y Restauración de Monumentos, informó el diario oficialista Granma.
En la categoría Conservación, el Premio Nacional fue entregado a la vivienda particular Finca Aguadita, del pueblo Limones, municipio de Rodas, Cienfuegos, del propietario Camilo Cabrera Otero.
Según el jurado, presidido por la doctora María Victoria Zardoya Loureda, "el máximo galardón le fue conferido por la meritoria y sistemática labor de conservación de un importante testimonio de la arquitectura doméstica del siglo XIX; por la sensibilidad de sus propietarios que han logrado preservar los principales atributos en los que descansan los valores de ese bien, y por la correcta elaboración del expediente que informa exhaustivamente cómo se ha planificado y ejecutado esa conservación".
Por otro lado, el Premio Nacional en la categoría de Restauración 2024 fue entregado a la rehabilitación integral del Hotel Meliá San Carlos, de Cienfuegos, a cargo del proyectista principal, Aníbal Barrera Barcia; del inversionista principal, Yuri Quevedo Pupo, y del ejecutor principal, Javier Librado Arango Díaz.
Instituciones relacionadas con la conservación y el patrimonio en Cuba entregaron premios específicos. Unos de estos lauros fue entregado a la empresa AZCUBA por el Comité para la Conservación del Patrimonio Industrial.
Resulta contradictoria la premiación de AZCUBA teniendo en cuenta deterioro acelerado y constante de la industria azucarera en la Isla. En 1958 el país tenía 161 centrales funcionando a toda máquina, para el 2021 solo existían 51 centrales, con una baja productividad e incapaces de satisfacer la demanda interna.
Entre las obras reconocidas en la categoría Conservación se encuentran el Hotel Casa Bausá, de Villa Clara; el Museo Hurón Azul, de La Habana; la Imprenta La voz del Pueblo, de Guantánamo; y en la categoría de Restauración el Hotel La Dominica, de Matanzas; la locomotora de vapor La Mambisita, de Holguín; según cita el diario Granma.
La premiación de instituciones turísticas e instalaciones hoteleres es una declaración de intencionalidad del régimen. En los últimos años la mayor parte del presupuesto del Estado se ha destinado al sector turístico, abandonando a los servicios públicos y otros sectores de la industria.
