El cineasta cubano Sergio Giral falleció en el transcurso de esta madrugada a los 87 años, informó Diario de las Américas. "Sergio Giral murió esta madrugada a las 4:00AM en Miami, donde vivió por mucho tiempo. Aunque afrontaba un problema de salud, su muerte fue repentina", dijo Armando Dorrego, pareja de Giral, al citado medio de prensa. Informó, además, que no se realizarán actos fúnebres. "Será cremado, él no quiso ningún tipo de misa", dijo.
"Fue mi gran amigo, mi gran compañero y mi gran artista. Trabajamos juntos, hicimos una obra juntos. Ha dejado muchas cosas bellas y un legado étnico social", destacó Dorrego ante la partida física del cineasta.
Sergio Giral nació en La Habana en 1937. Su obra marcó una pauta temática y formal en el cine cubano, al colocar, por primera vez, al negro como protagonista y a sus problemáticas como tema central. Para ello trazó un recorrido histórico desde la esclavitud decimonónica hasta la contemporaneidad, contemplando todas las connotaciones heredadas de este proceso.
Hijo de madre norteamericana y padre cubano, a los diez años se trasladó a Nueva York con su familia, donde transcurrió su adolescencia y cursó estudios de pintura. En 1959 regresó a Cuba y en 1961 comenzó a trabajar en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Al año siguiente, en 1962, filmó su primer cortometraje, Heno y ensilaje.
Se dedicó al documental y a la ficción. Entre los primeros, es válido destacar las obras La jaula (1962), con innegable influencia del lenguaje fílmico de la nouvelle vague, Cimarrón (1967), basado en la novela testimonial de Miguel Barnet Biografía de un cimarrón, y Qué bueno canta usted (1973), donde indaga sobre el legado del cantante y compositor Benny Moré.
Su inmersión en las temáticas de la negritud se consolida en las películas de ficción. En 1974 filmó El otro Francisco, adaptación crítica de la novela Francisco (1838), de Anselmo Suárez y Romero, considerada la primera obra antiesclavista escrita en Cuba. Esta es la primera entrega de una trilogía sobre la esclavitud en el siglo XIX cubano, integrada también por Rancheador (1977) y Maluala (1979).
El otro Francisco es uno de los trabajos más reconocidos y curiosos de Giral, debido a que constituye el primer largometraje de ficción que introduce a ese "otro", que es el negro, como figura central de la narrativa fílmica.
Una vez concluida esta trilogía, Giral continúo profundizando en el tema de la negritud en Cuba, y en 1986 filmó Plácido. Considerado una ampliación de la trilogía, la película se acerca a la figura del poeta mulato Gabriel de la Concepción Valdés (1809-1844) y los sucesos que condujeron a su fusilamiento.
Otras dos obras destacadas en su filmografía son Techo de vidrio (1982) y María Antonia (1990), en las que deja de lado la reflexión histórica e intenta ocuparse de problemas más contemporáneos. En más de una ocasión, Giral se refirió a la censura en torno a estas películas.
En una entrevista en 1999, cuando ya vivía en Miami, Giral dijo con respecto a Techo de vidrio: "La película fue hecha bajo supervisión policial y finalmente prohibida por el mismo Fidel Castro. Eso fue un verdadero golpe debajo del cinturón. Me tomó mucho tiempo recuperarme, y solo cinco años después me permitieron continuar mi carrera en el cine".
En 1992, el cineasta se mudó a Miami con su pareja, donde siguió vinculado a la realización audiovisual. En esa ciudad produjo la película Dos veces Ana (2010), y cortos como The Broken Image (1998), The Way of the Orishas (2000) y The Invisible Color (2016).
Sergio Giral, además, fue miembro del jurado del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, el Festival de Cine de Damasco, Siria, y el Festival de Amiens, Francia.
