Alejandro Hernández: 'Tengo la frustración de haber crecido en un país que ha resultado ser un engaño'

"A mí me apetecía mucho reflejar en alguna historia la experiencia que tuve en Angola", dice el guionista cubano Alejandro Hernández al empezar el diálogo con DIARIO DE CUBA. Los Farad, la serie que escribió junto a Mariano Barroso, es la más vista de Amazon Prime en español y, aunque el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, la califique como "hollywoodismo barato" y "un cuento de ciencia-ficción", la historia de una familia que se dedicaba al tráfico de armas en medio de la Guerra Fría, en la convulsa Marbella de los años 80, y tiene tratos con la inteligencia cubana en Europa y los militares de la Isla en Angola, sigue acumulado buenas críticas.

Hernández ha construido una exitosa carrera fuera de Cuba, ganó un Goya al Mejor Guion Adaptado en 2013, por Todas las mujeres, de Mariano Barroso, y siente que la crítica de Granma es otro motivo para alegrarse. "No me ha molestado nada, me gustó. Me gustó porque yo a Granma no lo respeto. Es que Granma no es ni siquiera un periódico, es un libelo de lo que hace el Partido Comunista. No tiene ningún sentido entrar en un debate con Granma, me gustó porque vi que les había dolido y eso me da una satisfacción tremenda".

Pero el punto de partida Los Farad está mucho antes de que un propagandista del oficialismo cubano escribiera sobre la serie, mucho antes de que Hernández hiciera talleres de guion en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, mucho antes de que saliera de Cuba para irse a estudiar a Noruega, muchos antes de que llegara a España. Su presencia en la guerra de Angola, como soldado que cumplía con el Servicio Militar Obligatorio, a los 18 años, es el origen de la ficción, disponible en 190 países a través de Amazon Prime.

"La experiencia mía no fue realmente la que está planteada en la serie, pero sí se nutre mucho de lo que viví y de lo que aprendí allí. Yo estaba en una base aérea y por las bases aéreas pasa de todo. Pasa todo el mundo, te enteras de todas las cosas y gracias a eso reuní mucha información que fue la que utilicé en la serie", contó.

"Leyendo un libro de no ficción que me pasó mi agente sobre el tráfico de armas en la Costa del Sol me acordé de cosas que yo había visto en Angola, y de las que nunca había hablado. La gente en Cuba no tiene ni idea de lo que pasaba en Angola y de lo que significó todo eso. La gente en Cuba no sabe que Angola pagaba un sueldo por nosotros, un sueldo mensual… Cuba se beneficiaba económicamente de los militares que estaban en África. Esa cosa de que íbamos allí por el internacionalismo proletario, pues resulta que el internacionalismo proletario Angola lo pagaba", detalló el guionista, quien, además, es profesor de guion y ha publicado tres novelas. Una de ellas, Oro ciego, ganó el premio Espartaco a la mejor novela histórica en español de 2009, en la Semana Negra de Gijón.

Sobre la relación entre el libro, la trama de la serie y sus recuerdos de Angola, comentó que su interés inicial era plantear la narración en torno a una historia familiar: "La cuestión es que cuando leí ese libro me puse a hablarlo con Mariano Barroso, con el que llevo muchos años trabajando, y vimos que podíamos contar una historia de una familia. Porque nos apetecía mucho contar una historia de una familia, y al mismo tiempo a mí me servía para sacar ciertas historias de lo que era el internacionalismo, entre comillas, de la Revolución cubana por el mundo".

Al ver Los Farad hay algo que queda claro, algo que mucho se agradece: los personajes cubanos hablan en cubano, no son caricaturas. Después de vivir 24 años en España, de hacer cine y series en este país, de escribir diálogos para actores españoles y de fusionarse con códigos, frases y palabras que no son propias del modo de hablar de los cubanos, Alejandro Hernández dijo que, por supuesto, sigue sintiéndose muy cubano, "aunque es cierto que el 90% de lo que escribo va al mundo español. Entonces, tener la oportunidad de ir rescatando personajes, tener personajes en los que puedas expresar esa cubanidad, esa cosa de lo que es más tuyo, es un lujo".

Más allá de Los Farad

Varios de sus trabajos más conocidos, como la película Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar, 2019) y la serie La línea invisible (Mariano Barroso, 2020), tienen un trasfondo histórico y hay, en este sentido, una idea que Hernández defiende y que es uno de los anclajes de su trabajo: "la historia siempre nos ha ayudado a entender mucho el presente, si sabemos leerla. Y, en ese sentido, yo he tenido mucha suerte, porque ninguna de esas historias fueron historias que yo me propuse trabajar, simplemente me las ofrecieron".

En su afán de buscarle a cada historia la relación con Cuba, explicó: "Yo vengo de Cuba, tengo una formación que fue la que me enseñaron allí, tengo la frustración de haber crecido en un país que luego ha resultado ser un engaño todo y una mentira. El sueño del hombre nuevo ha sido una gran mentira. Pues me di cuenta que ETA (la serie La línea invisible narra los primeros años de la organización terrorista) en sus inicios adoraba la Revolución cubana. Ellos tenían muy mitificado al Che Guevara, a toda esta gente, y la historia de ETA es, en el fondo, la historia de una desilusión".

"Es la historia de un grupo de gente que decide montar un movimiento para luchar contra el franquismo, por sus ideales, por lo que sea, y termina convirtiéndose en un movimiento terrorista, pero que empezó como un sueño. Y eso lo compartí con la Revolución cubana, que empezó como un sueño, duró poquito el sueño, pero a partir de ahí se ha extendido una pesadilla de sesenta y tantos años, y eso a mí me ayudaba a entrar en esos temas", precisó.

Después del éxito de Los Farad, y en su vocación constante de introducir temas cubanos en su filmografía, Hernández considera que "es un poco más fácil que pueda plantear un proyecto más relacionado con Cuba". "El problema con Cuba es que siempre, desde aquí [España], tienes que luchar con una visión muy paternalista de la realidad cubana, como que prefieren no entrar en cosas que generan un cuestionamiento, y eso para mí ha sido siempre una batalla en este país", afirmó el guionista, quien asegura que eso está cambiando y cada vez hay más cuestionamientos a Cuba, al menos a nivel de la ciudadanía.

Sobre si se plantea trabajar con directores cubanos, tanto dentro como fuera de la Isla, Hernández cree que no sería bienvenido en Cuba. "Poder hacer algo dentro de Cuba ahora mismo no es factible ni es una cosa que me pueda plantear. Hacer cosas sobre Cuba afuera, definitivamente sí, y estoy con algunos proyectos relacionados con eso, y espero que los podamos financiar, porque para mí es una manera de ser justo con mi país. Es mi país y son las cosas que uno ha vivido allí, independientemente de que yo ya he vivido tantos años fuera de Cuba como los que viví en Cuba, pero marca mucho el mundo en el que tú te criaste, y Cuba tiene cosas muy interesantes, que están deseando que alguien las cuente".

¿Tú crees que es posible, a día de hoy, escribir una historia que tenga que ver con Cuba y que no esté marcada por la política?, fue la pregunta final de la conversación y esta fue su respuesta: "Me cuesta mucho, porque yo creo que Cuba tiene una realidad muy permeada por la política, es muy difícil encontrar algo en Cuba que no tenga la veta política por alguna parte, pero tampoco lo veo como una cosa negativa. Yo creo que la política en general es bastante transversal en la vida de la gente, lo que pasa es que en Cuba llega a unos niveles en que es bastante opresivo, y es muy difícil encontrar una historia de amor en Cuba que no esté marcada por la política".

Sobre sus proyectos inmediatos poco puede comentar, los equipos de producción de las series y películas en las que está envuelto no se lo permiten, pero al poco de hecha esta entrevista, envía un link con la información, ya pública, de su próximo proyecto. Se trata de Dime tu nombre, una serie de terror para Amazon Prime, compuesta por seis episodios de 50 minutos, cuya escritura, asegura Hernández, ha disfrutrado mucho. El proyecto está dirigido por Hugo Stuven y protagonizado por Michelle Jenner, junto a actores tan importantes como Darío Grandinetti, Elena Rivera y Raúl Arévalo.

"Me gustaría poder contar historias que tengan que ver más conmigo, con mis vivencias en Cuba, con lo que está pasando, aunque no sea directamente en Cuba, puede ser una historia de cubanos fuera, y yo creo que, tengo la sensación, de que todo lo que está ocurriendo en Cuba va a ir a más y se va a convertir en algo mucho más noticiable. Yo creo que el nivel de tensión social que se está generando en Cuba va camino de estallidos y de cosas que definitivamente van a darle mucha actualidad y van a hacer que mucha gente que no se está planteando posicionarse respecto a Cuba, lo tengan que hacer definitivamente, y ese va a ser un momento muy interesante".