Este jueves se inaugura en su sede habitual de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña la 32 edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana que, con Brasil como país invitado de honor, se extenderá hasta el 25 de febrero en su etapa internacional, para luego recorrer, con un carácter muy modesto, el resto de las provincias cubanas.
Sin papel y con escasez de novedades, sin escritores de peso que publiquen en la Isla, sin revistas culturales, el Instituto Cubano del Libro (ICL) depende de este año de Brasil para sostener la feria. Más de 6.000 textos editados en español han llegado desde el gigante sudamericano, así como una amplia delegación de escritores, historietistas y músicos.
La feria, concebida como un espacio para la exhibición, promoción, comercialización y negociación literaria ha devenido en un evento que deja ver los entresijos del resquebrajamiento del sistema institucional de la cultura en Cuba. El año pasado asistentes a la feria resaltaron el número de ofertas gastronómicas, en comparación con la insuficiente oferta literaria.
"Hace años que la Feria Internacional del Libro de La Habana es una lástima. El cerrado mecanismo de la censura institucional apenas ha dejado pensamiento interesante, discutidor, indagador del presente ante el lector cubano", escribió Yania Suárez en un artículo para DIARIO DE CUBA durante la feria de 2023.
Juan Rodríguez Cabrera, director del ICL, dijo al medio oficialista Cubadebate que para la feria de este año "en toda Cuba se dispondrán de más de tres millones de ejemplares para el público, que también podrá adquirir sus libros digitales, que se podrán descargar gratuitamente en sus presentaciones", pero no explicó que la mayoría de esos ejemplares no son novedades, sino que llevan años almacenados y pasan de feria en feria sin que nadie los compre.
El directivo informó que, a partir del proceso de bancarización que se lleva a cabo en el país, los lectores podrán adquirir sus libros tanto en dinero físico como con tarjetas.
"Cuba mantiene abiertos sus 186 sellos editoriales, y su Sistema de Ediciones Territoriales de ha ido incorporando a la producción de libros digitales viéndolo como una oportunidad porque el libro digital viaja a la velocidad y distancia que no puede hacer el libro físico", refirió Rodríguez Cabrera y no mencionó que esta alternativa de los libros digitales, aunque válida y actual, ha sido forzada por la falta de papel y otros insumos vitales en la producción de los libros.
Es inquietante que, en medio de la situación descrita, la editorial cubana que más libros presenta en la feria en la Capitán San Luis, del Ministerio de las Fuerzas Armadas. Son 40 los títulos presentados por los militares: memorias de generales retirados, policíacos de autores leales y libros de historia serán presentados "con la presencia de directivos del Ministerio de las Fuerzas Armadas y del Interior", precisaron en una nota de prensa.
Por su parte, desde Brasil llegan a La Habana su ministra de Cultura, Margareth Menezes, también la escritora Conceição Evaristo, destacada figura de la narración afrobrasileña, así como Elisa Lucinda, Graça Graúna, Ailton Krenak (miembro de la Academia Brasileña de las Letras), Patricia Melo, Cidinha da Silva, Eliana Alves, Socorro Acioli, Macelo D' Salete y jóvenes autores como Jarid Arraes, Octávio Jr y, por supuesto, un aliado del régimen de La Habana, el escritor y teólogo Frei Betto.
Para los profesionales del libro, uno de los atractivos de la feria será la conferencia "Leer en español: El Instituto Cervantes como embajador de la lengua española en el mundo", que será impartida por Luis García Montero, director del Instituto Cervantes y uno de los poetas contemporáneos más importantes.
Además, la participación de la Biblioteca Nacional en la feria se concentra en los homenajes a distintos escritores, entre los que destacan Hernán Rivera Letelier, Premio Nacional de Literatura de Chile, y la colombiana Laura Restrepo.
A la edición número 32 asistirán también escritores de Colombia, Chile, México, Vietnam, Palestina y Argentina, entre otras muchas delegaciones, de acuerdo con Cubadebate. Esta es la segunda vez que se le dedica el evento literario de La Habana al país sudamericano. La primera vez fue en 2005. En ambas ocasiones ha estado en el poder Luis Inacio Lula da Silva, aliado del régimen cubano.
La Feria del Libro homenajeará asimismo a los intelectuales oficialistas cubanos Isabel Monal, filósofa, investigadora y Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas (1998), y a Francisco López Sacha, escritor y profesor de arte.
