Molina´s Ferozz (2010), hasta el momento único largometraje dirigido por el realizador cubano Jorge Molina, vuelve a la luz a 14 años de su realización, ahora como parte del programa de la sección "La noche Z", de la Cineteca de Madrid.
"Campiña cubana. En la soledad de la noche, al acecho del cagüeiro y de los recuerdos perturbadores de su malvada abuela, la adolescente Miranda y su madre se debaten entre la pasión y el deseo por el bueno de su vecino Inocencio", reza la sinopsis de la película, una versión del relato folclórico de la Caperucita roja ambientada en un mundo más próximo al del campo que describe Reynaldo Arenas en Celestino antes del alba que a los cuentos de Perrault.
Luego de su estreno en la edición de 2010 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, como parte del concurso de opera prima, Molina's Ferozz ha transitado por varios eventos competitivos y llegó incluso a la plataforma de streaming MUBI.
No obstante, ¿a qué se debe esta segunda vida? "Ferozz... se convirtió de alguna manera en una película de culto, y que se exhiba en la Cineteca de Madrid tiene que ver con parte de ese culto, que le habían hecho algunos cinéfilos españoles", cuenta Molina a DIARIO DE CUBA.
"Llega ahí especialmente por un gran cinéfilo y amigo, José Manuel Braña Álvarez, un realizador de Avilés, a quien conocí a partir de que ejerció el mecenazgo de uno de mis cortometrajes, cuando lancé un crowdfunding en la plataforma Verkami. Él ha estado pujando para que se editen mis obras".
Molina recuerda que su largometraje pasó por pantallas de festivales como el de Bruselas, Bélgica, en eventos underground de Austin, Texas, Rio de Janeiro, entre muchos otros. En la muestra del Raindance, de Londres, la alcaldía local la prohibió debido a sus escenas de sexo, mientras que en el Fantasia, de Canadá, fue vetada después de entrar a la selección oficial.
"La película tuvo una vida interesante, al punto de que todavía es vigente. Para mí es mi gran película, hasta ahora, aunque a mucha gente le guste Molina's Culpa (1993)", asegura el realizador. "Si logro hacer Molina's Redemption, posiblemente pueda ser también mi gran película", anticipa.
"Creo que es mi gran película en el sentido de que reúne todo el universo 'moliniano' en uno. O sea, todo lo que yo había ido creando antes, eso que la gente que ama el cine de Molina empezó a ver desde Culpa, que fue mi tesis de la EICTV, aquí hay una gran amalgama de todo ese universo bizarro. Es una película que quiero mucho, porque me ha dado muchas satisfacciones", afirma.
La Cineteca madrileña exhibe Molina's Ferozz el 16 de febrero, en la sala Borau, a las 8:30PM, con la presentación del cineasta español Víctor Olida y la advertencia de que es "no recomendada para menores de 18 años".
Aunque Molina es más conocido en Cuba como actor secundario en películas como Madagascar, de Fernando Pérez, y por ser coprotagonista en Juan de los Muertos, así como por su aparición en series televisivas, largos de otros directores cubanos y extranjeros y decenas de cortos, su obra como realizador es única dentro del cine cubano.
Nacido en Palma Soriano, Santiago de Cuba, Molina estudió en la Unión Soviética y luego se graduó de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, donde trabajó como docente por más de dos décadas. También ha sido profesor en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación (FAMCA) del Instituto Superior de Arte, y en varios países.
La cinefilia de Molina va de Juan Orol y Jesús Franco a Billy Wilder y Orson Welles. A estos dos últimos los reconoce como sus maestros. De ellos aprendió a hacer un cine visceral, pero su avidez por expresar lo extremo venía de antes, cuando con 14 años y una cámara de 8mm filmaba a sus amigos en Palma Soriano practicando bestialismo.
Desde entonces es temido por la censura en Cuba y amado por un grupo de seguidores de su cine que lo reconocen como un ejemplo magnífico de lo que podría ser también el cine cubano, aparte de como uno de los precursores fundamentales del cine cubano independiente del siglo XXI.
Tuve la oportunidad de conocerlo cuándo estudiaba en la EICTV y hay qué reconocer que Jorge Molina es toda una cátedra del cine porno del universo, no creo que exista un cubano más conocedor del tema; todo un experto, su tesis la vi en la Escuela de Cine y es increíble que se haya podido filmar en Cuba, porno del duro, total, cuándo el novio de la actriz pudo ver las escenas, se quería morir, pobre gallego….. jajajajaja…..