El crítico cubano Héctor Antón Castillo, una de las principales voces de la crítica de las artes visuales en la Isla, falleció este fin de semana en La Habana a los 60 años de edad, según confirmaron a esta redacción artistas próximos a sus allegados en la capital cubana.
Nacido en Camagüey en 1963, publicó su obra en numerosos medios especializados de la Isla y el extranjero, destacando sobre todo por sus agudas críticas y reseñas acerca de exposiciones y la obra de artistas visuales contemporáneos cubanos en La Gaceta de Cuba, Artecubano o en las publicaciones independientes Hypermedia y El Estornudo. También colaboró con DIARIO DE CUBA.
En 2004 recibió el Premio Nacional de Crítica de Artes Guy Pérez Cisneros, por su texto "La otra 'muerte del autor'". Volvió a ganarlo en 2008, con el ensayo "Contra la cautela: una razón para otras sinrazones".
En 2006 fue reconocido con el Premio de Crítica en el concurso auspiciado por la revista Videncia, de Ciego de Ávila, con su ensayo "Las paradojas inconclusas de Pedro Pablo Oliva".
Textos suyos aparecieron en la antología Nosotros, los infieles. Narraciones críticas sobre el arte cubano (1993-2005)”. También fue incluido en un dossier de la revista canadiense Parachute dedicada a Cuba en 2007.
Tras conocerse la noticia de su muerte, el artista Julio Llópiz Casal agradeció a Héctor Antón, en una publicación en su muro de Facebook, "por todo el entusiasmo, las mañas y la complicidad en torno a arte que compartiste con nosotros".
Por su parte, el también artista Julio Lorente recordó "aquellas noches de entusiasmo debatiendo ideas, libros; construyendo obras y textos. Tampoco puedo olvidar cómo un jurado mediocre no quería premiar nuestra obra 'Encuentro', por esa maldad que habita en las instituciones culturales cubanas, públicas y también 'privadas', en ocasiones, pero encontró la firme y argumentada postura de Héctor al respecto".