La mujer salvaje, opera prima del guionista y realizador cubano Alan González, se alzó con el Trofeo Macuripe al Mejor Largometraje en la 33ª edición del Festival Iberoamericano Cine Ceará, que tiene lugar en Brasil.
Ese galardón, dotado de 20.000 reales (casi 4.100 dólares) para su distribución en la nación suramericana, se sumó a otros dos para la realización: Mejor Interpretación Protagónica Femenina, para Lola Amores, y Mejor Sonido, para Michel Caballero y Angie Hernández.
El certamen, que arrancó el pasado 25 de noviembre y tuvo 80 proyecciones, contaba con 43 películas compitiendo por el Trofeo Mucuripe en las diversas categorías, según el reporte del medio local Diario del Nordeste.
La mujer salvaje tuvo su estreno mundial en septiembre último, durante el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF).
La película, una producción independiente que recibió el apoyo financiero del Fondo de Fomento del Cine Cubano (FFCC), fue incluida en la sección Discovery del certamen, que reunió 26 títulos de 25 países en esta edición.
Protagonizada por Amores (Santa y Andrés), quien encarna a una joven madre que lucha por el amor de su hijo, cuenta en su elenco además con el niño debutante Jean Marcos Fraga, Isora Morales, Grisell Monzón, Yaité Ruiz, Leandro Sen, Afrodreak y Jorge Perugorría, este último en una colaboración especial.
Alan González es egresado de la Universidad de las Artes en la Licenciatura en Comunicación Audiovisual y de la cátedra de guion de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, de la que es docente.
Anteriormente dirigió los cortometrajes La profesora de inglés (2015), El hormiguero (2017) y Los amantes (2018). Como director de fotografía trabajó en La rosa y la espina, de Serguéi Svoboda, y El techo, de Patricia Ramos, entre otros.
Sobre La mujer salvaje, contó a DIARIO DE CUBA: "Es una película casi en tiempo real sobre una madre que sobrevive a un crimen pasional y tiene que recorrer la ciudad para encontrar a su hijo de 12 años y huir con él, pero debe enfrentarse a todos los que la juzgan por lo que pasó y por quien ella es, a un video viral del hecho que la pone en el centro de atención y de los chismes, y a su propio sentimiento de culpa, que la sociedad le ha inoculado".
"Para mí es muy importante la complejidad de esa protagonista, porque no se trata de la típica víctima. Es una madre compleja. Pero por el solo hecho de que ella y su hijo se amen, da igual si no es la madre que otros esperan que sea, o lo que sucedió en el crimen, o lo que se ve en el video. Nadie tiene derecho a separarlos", agregó.
"Esta historia nació de una suma de hechos que sucedieron cerca de mí, y que me tocaron. Seguramente, el que más, el video de una mujer ardiendo que me sobrecogió. Pero a la vez Nuri Duarte, con quien trabajé el guion, estaba llena de historias de este tipo que la habían marcado", concluyó.