Los organizadores del Santa María Music Fest (SMMF) han publicado la convocatoria para realizar una nueva edición del evento a finales de noviembre próximo. Este sería un "viaje a los 90" por incluir presentaciones de artistas representativos de esa década.
El anuncio se realiza mientras la crisis eléctrica empeora en Cuba. La escasez de combustible ha impedido echar a andar las patanas de generación de la empresa turca Karadeniz Holding, que funcionan como apoyo al sistema eléctrico de la Isla. Esa situación, según el reporte de la estatal Unión Eléctrica (UNE), provocó un apagón de 890MW, equivalente a alrededor de un 30% del consumo nacional.
A poco más de un mes de haber concluido la polémica primera edición del SMMF, la página web del evento pregunta a los interesados: "¿Listo para un viaje en el tiempo inolvidable?". La fiesta realizada en el Cayo Santa María (sitio turístico conectado por pedraplén al municipio villaclareño Caibarién), va a repetirse del 23 al 25 de noviembre.
El video promocional colgado tanto en la web como en el canal de YouTube del SMMF, anunció los artistas que estarán presentes junto a imágenes de la edición pasada. Los cantantes o grupos que cantarán en el SMMF son: Real McCoy, Ku Minerva, Gala, C+C Music Factory, Reel 2 Reel, Crystal Waters y Captain Hollywood Project. Además, hay "confirmado" un "artista sorpresa con más de cinco Grammys Latinos".
En YouTube, la descripción del video promocional precisó que el SMMF mantendrá su sede en el hotel The One Gallery. "¡Revive toda una era —continuó el texto— con la mejor música de los años 90 en Cayo Santa María! Ven al paraíso escondido de Cayo Santa María y disfruta una experiencia única con conferencias culturales y actuaciones en vivo de artistas de renombre internacional".
La web del festival ha expuesto cuatro opciones para quienes estén interesados en asistir a las fiestas. Estas comienzan por una "admisión general" con precios desde 60 dólares para hospedados en hoteles de Cayo Santa María, y van hasta una "oferta espacial" de 400 dólares que incluye la reserva de hotel y el acceso a todas las áreas del evento. Los organizadores también alertaron sobre "precios especiales de preventa" que estarán disponibles dentro de 11 días.
Ninguna de las ofertas anunciadas hasta ahora pueden pagarse en pesos cubanos. En la anterior edición, la agencia Gaviota Tour lanzó una oferta para los residentes de la Isla solo cuatro días antes del inicio del evento. Costaba 44.520CUP e incluía una habitación doble durante las tres noches del festival.
El SMMF también fue noticia por las polémicas en torno a su organización. El viaje inesperado del cantante Lenier Mesa a Cayo Santa María y su no presentación en la tarima, así como los graves problemas de logística que fueron denunciados por algunos de los asistentes, marcaron la trascendencia del festival.
Mientras el evento trascurría, el influencer cubano residente en Miami Alexander Otaola publicó el audio de una llamada telefónica con Mesa. "Sí, estoy aquí en Cuba —le confirmó el artista que había prometido no volver a la Isla hasta que cayera el régimen—. Vine por un día. Aproveché a venir con 6ix9ine, a ver aquí a mi abuelo que me le dio una cosa en la cara, pero me voy mañana. Yo no voy a ningún festival a nada, ni le pedí permiso a nadie, vine y ya y me dejaron entrar".
Por otra parte, el empresario Boris Arencibia, un cubano residente en Miami, se presentó en redes sociales como uno de los principales organizadores del SMMF. El empresario y productor de eventos con artistas del género urbano realizó una transmisión en directo por Instagram en la que aseguraba que su intención era demostrar que se pueden cambiar mentalidades y vidas en Cuba. "Mi mensaje no es político", aclaró.
La polémica sobre el SMMF también partió desde su anuncio, ya que todos los hoteles que se promocionaron en los paquetes son copropiedad del grupo turístico Gaviota, sancionado por el Gobierno de EEUU por estar controlado por la cúpula militar del régimen.
Arencibia no dio detalles en sus declaraciones sobre las empresas detrás del evento y se limitó a decir que su objetivo era crear una "unión" y llevar "alegría" al pueblo. "Aunque me criticaron, me ofendieron y me juzgaron, yo estoy aquí para ser un enlace entre todos mis cubanos", añadió.
Eso es una manera de recordarles a los cubanos de la isla, que la cosa va a estar en plan "años 90" cuando el bisté de frazada, si es que ahora se encuentra, y el picadillo de toronja, si es que aún queda alguna en la isla.