El cantante cubano Lenier Mesa, abiertamente anticastrista, viajó a la Isla a propósito del Music Fest Playa Santa María, evento acontecido este fin de semana en los hoteles del régimen ubicados en el cayo homónimo, ubicado al noroeste del municipio Caibarién.
Allí compartió junto al rapero estadounidense Tekashi 6ix9ine y la cantante e influencer dominicana conocida como "Yailin la más viral". La foto que acompaña a esta nota muestra a Mesa con Tito el Bambino, reguetonero puertorriqueño que completaba el cartel del evento. Dicha fotografía fue publicada en Instagram por el influencer cubano asentado en EEUU conocido como "un_martitodurako". Este ya había posteado varios videos de Mesa presuntamente en Cuba junto a 6ix9ine y Yailin, pero fue el periodista independiente Michel Hernández quien confirmó la presencia de Mesa en Cuba.
"El cantante Lenier Mesa está en Cuba —precisó Hernández— y se espera una posible 'aparición sorpresa' del músico este sábado en el Santa María Music Fest según me confirmaron fuentes del comité organizador. 'Es una sorpresa, pero va a ser que sí', aseguraron sobre la posible presencia del músico en el festival. El cubano viajó junto al rapero conocido como Tekashi 6ix9ine y la dominicana 'Yalin la más viral'."
La visita de Mesa a Cuba ha generado gran polémica en las redes sociales. El artista ha recibido críticas negativas de colegas del género como Osmani García, o del influencer y aspirante a político Alexander Otaola. Sobre por qué se han sucedido estas reacciones, Hernández explicó: "Lenier Mesa fue uno de los artistas que se manifestó desde el exilio (Miami) en apoyo a las protestas masivas del 11 de julio de 2021 en Cuba, y compuso el tema "SOS Cuba" en solidaridad con los miles de manifestantes que exigieron un cambio en el país. Su presencia en el evento sería una de las primeras apariciones públicas en Cuba de un artista radicado en EEUU con una posición abiertamente crítica contra el Gobierno durante las últimas décadas".
En una segunda publicación, Hernández detalló: "El músico Lenier Mesa no llegó a presentarse en el principal escenario del Santa María Music Fest, que cerró este sábado en Cuba". El periodista independiente también recordó que "Mesa había declarado en meses recientes que no viajaría a Cuba hasta que mejorara la situación económica de los cubanos".
Hasta el momento, Mesa no se ha pronunciado en sus redes sociales sobre su viaje a Cuba.
El influencer "un_martitodurako" publicó un video de 6ix9ine sobre el escenario diciendo: "Mi gente, denme una bulla para Lenier. Yo amo a ese cubano con el alma mía. Él está acá, pero por razones no puede cantar". En ese momento, el público congregado comenzó a hacer abucheos. "Pero —continuó 6ix9ine—, el éxito de todo el mundo, de los artistas latinos, es por ese cubanito que nació en este país hermoso. Él (Mesa) es la razón del éxito de muchos artistas latinos".
Durante la presentación de Tito el Bambino, el puertorriqueño dijo que le habría encantado que Mesa estuviera con él en el escenario y pidió al público un aplauso para su colega.
Por su parte, Alexander Otaola publicó el audio de una llamada telefónica con Mesa. "Sí, estoy aquí en Cuba —le confirmó el artista ganador de varios premios Grammy—. Vine por un día. Aproveché a venir con 6ix9ine, a ver aquí a mi abuelo que me le dio una cosa en la cara, pero me voy mañana. Yo no voy a ningún festival a nada, ni le pedí permiso a nadie, vine y ya y me dejaron entrar", dijo el cantante.
Por otra parte, el empresario Boris Arencibia, un cubano residente en Miami, se ha presentado en redes sociales como uno de los principales organizadores del polémico Santa María Music Fest, reportó Martí Noticias.
El empresario realizó una transmisión en directo por Instagram en la que asegura que su intención era demostrar que se pueden cambiar mentalidades y vidas en Cuba. "Mi mensaje no es político", aclaró.
El Music Fest Playa Santa María ha estado envuelto en una fuerte polémica ya que todos los hoteles que se promocionaron en los paquetes son copropiedad del grupo turístico Gaviota, sancionado por el Gobierno de EEUU por estar controlado por la cúpula militar del régimen.
Arencibia no dio detalles en sus declaraciones sobre las empresas detrás del evento y se limitó a decir que su objetivo era crear una "unión" y llevar "alegría" al pueblo. "Aunque me criticaron, me ofendieron y me juzgaron, yo estoy aquí para ser un enlace entre todos mis cubanos", añadió.
Según explicó, la idea inicial era que el evento se desarrollara en La Habana, pero "no se pudo". "Se nos dio la oportunidad en Cayo Santa María, un lugar más distante". Asimismo, habló de su intención de repetir experiencias como estas y lograr próximas ediciones del festival. "Nosotros podemos llevar alegría a cualquier cubano más que un italiano, francés o español, que son los que están hace más de 60 años lidereando el turismo", comentó.
Entre los artistas que aparecen en el cartel del evento están Tito el Bambino, Tekashi 6ix9ine, Yailín la Más Viral, Nio García, Charly & Johayron, Ñengo Flow, Anonimus, Calma Carmona, Fixty Ordara & Ja Rulay, Divan, Isaac Delgado y Laritza Bacallao, entre otros.
De acuerdo con el sitio oficial del evento, los precios de las ofertas de hospedaje para asistir a los conciertos programados entre el 17 y el 20 de agosto, alcanzaban los 950 dólares. Los hoteles de sistema "todo incluido" garantizaban habitación, transporte de ida y vuelta desde el aeropuerto de Santa Clara, entradas a las presentaciones de los artistas, snacks y acceso a fiestas en playas y piscinas del cayo.
Pero el viernes, un día antes de que comenzara el Santa María Music Fest, decenas de cubanos denunciaron en redes sociales la sobreventa de habitaciones y los retrasos en la llegada de las guaguas. En las imágenes y videos se podía ver a los clientes durmiendo en los vestíbulos de instalaciones por las que pagaron y denunciaron los maltratos recibidos por parte del personal a cargo de atenderlos.
De hecho, este viernes una fuente contactada en el Hotel Playa Cayo Santa María confirmó a Martí Noticias que la instalación estaba "sobrevendida". "Por el momento todo colapsó ya. Sobrevendidos estamos. Tenemos clientes aquí tratando de ubicarlos todavía porque fueron muchas las ventas. Como tal, lo que hubo fue como un contratiempo, al momento estamos saliendo, pero sí se vendieron todas las capacidades que se dieron", dijo el empleado de la oficina de reservas del hotel, administrado por el Grupo Gaviota S.A.
Las reacciones a este evento no se han hecho esperar. Los raperos cubanos Eliecer Márquez (El Funky) y Raciel Boza (El Racie) lanzaron el pasado domingo en redes sociales una canción en contra del Santa María Music Fest, bajo el título "El Festival de los singaos".
Hace varias semanas, la artista y activista cubana Salomé García Bacallao había lanzado una convocatoria en redes sociales para boicotear el Santa María Music Fest.
"El festival es obviamente un intento de oxigenar la industria turística cubana que está en crisis desde la pandemia, gracias en parte a las campañas hechas por nuestra comunidad para crear conciencia internacional sobre las violaciones de derechos humanos en Cuba. Es un insulto a los más de 1.000 presos políticos que tenemos hoy en Cuba, pero también a los cientos de miles de personas que han tenido que escapar de Cuba en los últimos años sin saber cuándo van a poder regresar, o si serán deportadas", aseguró García Bacallao.
Investigar y criticar todos los errores que cometen, es una tarea difícil y lenta, pero va haciendo estragos, pues sirve para alertar y poner en contra a todo el que sacuden sus errores; y poco a poco el grupo de ellos se va reduciendo y el otro grupo se va haciendo más grande. Sigan, no paren, ustedes son los voceros que combaten a esos monstruos, y a decir verdad; enseñan mucho. Felicidades.
El vino a Cuba a lo que se le dieran sus deseos, los que no vayan a Cuba que no lo hagan porque no son sus deseos, y así, sucesivamente; todos somos dueños de interpretar los problemas y hacer con nuestra Vida, lo que se nos dé el deseo. No se desgasten en criticar unos a otros. Lo único que hay que hacer es criticar al opresor de todos. Ese Festival realizado, ha sido una bendición para todo aquel que quiera poner su granito de arena a ese Gobierno. Lo hicieron en un lugar alejado porque necesitaban el dinero de la gente, porque con sus políticas mal aplicadas se han quedado sin dinero; cobraron a todos y estos no recibieron los servicios acordes con lo que pagaron, lo que demuestra los delicuentes que son los que gobiernan, sólo saben robar; lo hicieron en un lugar alejado porque tienen miedo de las grandes agrupaciones y cada día tienen más desconfianza con los que les sirven para el control y seguridad. Y hay más tela que cortar solo es encontrarla.
A ver Miriam, no se puede separar nuestras acciones de lo que decimos, a eso se le llama ser consecuente y tener convicciones porque de lo contrario sería deshonestidad . Que cada cual haga y haga con su vida lo que le de la gana, está fuera de la discusión y no es el punto de esta historia porque para eso vivimos en países democráticos y libres. De lo que se trata es cómo lidiar con un régimen que nos ha obligado a huir de nuestra patria. Es comprensible que algunos no tengan memoria histórica o sencillamente les sea indiferente, esa es también su libertad, pero sin civismo seguiremos de festival en festival con personajetes haciéndose la foto que al final, todo eso es la consecuencia de una nación podrida. .
Los cubanos tienen lo que se merecen y eso explica que el castrismo ha durado más de 60 años y va para otros 60 más. Mientras exista la mentalidad de que „los cubanos dentro y fuera deben llevarse bien“ ( por cierto, nunca se ha llavado mal porque los dólares vienen de Miami) le sirve de justificación a la dictadura para explotar la nostalgia y el patriotismo. Durante muchos años el régimen negó al exilio, pero descubrieron la gallina de oro y ahora les vale todo, abusando sobretodo de una generación que ha sido desmoralizada por la dictadura y que la manipula a su antojo con festivales y saraos.
En eso el castrismo ha hecho un buen trabajo ideológico: les ha capado la dignidad a los cubanos.
Mesa y todos los demás doble careta cubanos, se parecen al artista americano que salió con una ametralladora cayéndole a plomazos a las latas de Bud Light diciendo que iba a hacerle una huelga a ese producto y descubrieron después que estaba empinado tomando de esa cerveza.
Por supuesto que la Dictadura no iba a ofrecer ese Festival en La Habana, había que hacerlo en un lugar bien distante, dónde le pudieran quitar la mayor cantidad de pitiklines a los cubanos, pudieran controlar el orden y la seguridad más fácil y con menos individuos. La Dictadura recogió bastante dinero en esta pachanga.
En cuanto al rechazo a los artistas y personas que vinieron a Cuba; señores ya eso está obsoleto, los cubanos de dentro y de fuera deben llevarse bien. Cada YouTube haga su trabajo y no se maltraten unos a otros, la prensa y artistas independientes sigan trabajando denunciando como lo hacen. La Tiranía se debilita con el granito de arena de cada uno. Al demostrar al Mundo la incompetencia del Socialismo, están haciendo historia y futuro. El Gobierno cubano se tumba el por sus propios pies, ninguno de los actualmente vivos dentro de ellos, tienen la fuerza, inteligencia y carisma del monstruo para mal y para bien que fue Fidel, es por ello que hablan de continuidad.
El cabo Malanga, Otaola y otros influencers cubanos, están disgustados porque el régimen no invitó al evento a la Diosa y demás reguetoneros mojoneros de Miami.
hacer pasar un reguetonero por artista...
y ese tipo boris, reclutado por la mafia
que asco da toda esa gente
No importa si estos pseudo artistas van a cantar y bailar al ritmo de los amos que les cobran y pagan por su servilismo.
Es solo una distracción nueva orquestada por el cartel de Punto Cero para que compatriotas de acá y de allá se pasen una semana debatiendo las razones de porque un tipejo paso de entonar Que se vayan! con Willy Chirino a corear que Todos somos una familia (socialista)
La bancarizacion (escasez de efectivo), los apagones, la inflación, el hambre y los mosquitos necesitaban un poco de entretenimiento para relajar en las colas y las redes sociales.