El cantante de ópera y primer tenor cubano Andrés Sánchez trabajó varios años en Cuba antes de empezar su carrera en España. "En Cuba todos los artistas tienen ganas de trabajar y echar pa'lante la cultura, pero no tenemos apoyo, no hay recursos ni dinero. Artistas buenos nos vemos obligados a irnos de nuestro país, brincar fronteras y arriesgar vidas para buscar nuevas oportunidades", dijo Sánchez en entrevista con DIARIO DE CUBA.
El artista llegó a Europa por primera vez por un intercambio cultural. Ahora, tras varias audiciones, trabaja en el Teatro Amaya, representando el personaje de Gustavo, el tenor principal en la zarzuela Los gavilanes.
La entrada de Sánchez al mundo de la música vino de la mano del azar, cuando un conocido barítono lo descubrió mientras cantaba en el patio de su casa. "Resulta que a mi edificio permutó la suegra de Ulises Aquino. Un día estaba con mi mamá, ayudándola a limpiar y me puse a cantar, Aquino tocó la puerta de mi casa y le dijo a mi madre que yo tenía condiciones para ser cantante de ópera. Él fue quien me conectó con la escuela del Teatro Lírico Nacional de Cuba, donde me formé".
Con 24 años, Sánchez debutó en la ópera Tosca, "calificada como difícil por artistas como Pavarotti y Plácido Domingo. Según los críticos, ha sido una de las mejores Tosca que se ha puesto en escena en Cuba". El cantante también trabajó en El Fantasma de la Ópera, Aladino, Los miserables, entre otras.
Preguntado por las diferencias que ha encontrado entre su trabajo en Cuba y en España, Sánchez señala que "en Madrid, o en cualquier parte de Europa, todos aman su trabajo, se creen lo que están haciendo. Los productores te reciben con los brazos abiertos; en Cuba eso pasa poco. Si vamos al Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y tenemos amistades nos tratan bien, pero no es lo habitual", cuenta el artista.
"En Cuba hay maltrato hacia el artista, no le dan facilidades. Hay muchos detalles; por ejemplo, el vestuario, en vez de lavarlo allí, lo tenía que lavar en mi casa. Otro tema es la inexistencia de escenografía. Ahora mismo en el Teatro Lírico Nacional estamos con los brazos abiertos a donaciones para poder representar óperas que hace tiempo no se pueden hacer".
Sánchez, quien ya obtuvo la ciudadanía española y vive en Madrid con su esposa, la actriz Amanda Oropesa, dice estar trabajando para llevar su nombre a la esfera internacional.
Sobre el cambio cultural por su traslado a España cuenta que "los españoles y los cubanos tienen muchas cosas en común, pero nosotros, los que llegamos, somos los que tenemos que acostumbrarnos a la vida aquí".
Le deseo suerte en su carrera, podrían haber puesto alguna parte en la que canta para poder valorar su voz, eso sí, deberá tomar lecciones de dicción para que tenga un acento más al estilo de Alberto González Rubio, hay que tener en cuenta que las zarzuelas tienen mucha parte hablada.
https://www.youtube.com/wat…