El ballet Nuréyev, del reconocido director ruso Kiril Serébrennikov, fue retirado de la cartelera del Teatro Bolshói de Moscú en virtud de la ley que prohíbe la "propaganda homosexual", indicó el jueves el director general de esta institución cultural, Vladímir Urin.
"El ballet Nuréyev fue retirado del repertorio debido a la ley firmada (...) que establece de un modo absolutamente unívoco los temas vinculados a la propaganda de los valores no tradicionales", afirmó, citado por la agencia rusa Interfax.
Urin recalcó que el Bolshói tomó esta decisión en cuanto la ley fue firmada por Vladimir Putin, en diciembre de 2022. El ballet, dedicado al célebre bailarín ruso Rudolf Nuréyev, considerado el mejor de la historia, fue estrenado el 17 de diciembre de 2017 y generó intensas polémicas en Rusia.
De hecho, en varias ocasiones se informó de la cancelación del espectáculo, que fueron desmentidas por el Teatro Bolshói hasta ahora. En particular, sus detractores criticaban el diseño de la escenografía, que mostraba un desnudo de grandes dimensiones del bailarín, así como las constantes referencias a su homosexualidad.
La ley, que prohíbe la propaganda de "relaciones sexuales no tradicionales", la pedofilia y la reasignación de género en los medios de comunicación, internet, la publicidad, la literatura y el cine, introduce multas de hasta 10 millones de rublos (unos 160.500 euros) por violar la legislación.
La legislación amplió la prohibición existente anteriormente de la "propaganda LGBTQ+" entre menores e incluye la pedofilia y los llamamientos al cambio de sexo en adolescentes.
Esta ley ha sido duramente criticada por asociaciones LGBTQ+ y organizaciones de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional (AI), que señalan que "aumentará la homofobia" con el permiso del Estado ruso y que alcanzará un nivel completamente nuevo.
Rudolf Nuréyev (1938-1993) se graduó en la Academia de Ballet de Vagánova, en Leningrado, en 1958, tras lo cual se sumó al Teatro de Ópera y Ballet Kírov de esa ciudad, donde destacó por su especial talento.
En 1961, durante una gira en París, tomó la decisión de abandonar la Unión Soviética para residir en Francia, por lo que fue condenado en ausencia a siete años de cárcel por el delito de "traición a la patria". Sin embargo, no solo logró consolidar su carrera en Europa, sino que se convirtió en uno de los bailarines más aclamados del siglo XX.
En su vida personal, Nuréyev sostuvo una relación sentimental de 25 años con el bailarín y coreógrafo danés Erik Bruhn hasta su muerte en 1986.
Nuréyev bailó con la primera bailarina cubana Alicia Alonso en el Centro Cultural la Misericordia, de Palma de Mallorca, en 1990, la coreografía del también cubano Alberto Méndez "Poema del amor y el mar", con música del director y compositor romántico francés Ernest Chausson.
¿Arte o porno? Para unos un desnudo en cuadro o estatua de un artista del Renacimiento es arte, pero si un desnudo similar lo hizo un artista del pueblo es porno. Es de detestar tal duplicidad. O ambos son arte o ambos son porno. En cuanto al ballet sucede algo parecido. Si un hombre sale a la calle con un leotardo y sus partes se le marcan y no deja nada a la imaginación lo tildan de inmoral y hasta puede ser arrestado. Ah, pero un bailarín se presenta ante el público con un leotardo mostrando el tamaño de su falo y testículos, entonces es arte. Mundo loco este en que vivimos.
Crear un ballet en honor a Nureyev destaca lo grande que fue este bailarín en la danza. No es un libro biográfico, no son las memorias de un colega, ni siquiera una semblanza periodística. Es un ballet, y en ballet Nureyev fue el mejor. De hecho, con esa decisión se le resta a Nureyev lo grande que fue bailando y se le sentencia su vida privada. El colmo es que eso suceda en Rusia en el ámbito del ballet, donde ese país ha sentado escuela muy merecidamente, desde los tiempos de la Pavlova hasta hoy.
Como bailarín Nureyev fue el más grande entre los grandes; todo un profesional, sin embargo, como persona, además de arrogante y malhumorado, fue un vulgar playo, un enardecido promiscuo y acosador hasta de sus propios alumnos, amparado en la fama que ostentaba.
Cuando el VIH/Sida lo atrapó, hasta ahí llegó el muy mariconzón.
La parca se lo llevó ocultando la enfermedad y negándose a recibir tratamiento.
Rudolf Nureyev fue uno de los mejores del ballet mundial. Si fue homosexual, bisexual, asexual o transexual no era lo que lo definía como artista. Fue un grande de la danza y punto. Rusia bajo Putin desciende a niveles inverosímiles en las sociedades del Siglo XXI.
Ahora se hacen los cowboy,han estado toda la vida besándose y mirándole el paquete al bailarín,pero el enano soviético tiene fobia y finge no gustarle el arte de volar.
Rusia, bajo la égida de Putin, retrocede velozmente hacia una especie de fascismo cristiano. Sus profesores de la CHEKA estarían orgullosos de él.