Back to top
Música

Rap cubano en La Marca

'Más o menos La Habana va ensayando un ritmo cultural que recuerda la normalidad anterior a la pandemia.'

La Habana
Estudio La Marca, en La Habana.
Estudio La Marca, en La Habana. Lonely Planet

Más o menos La Habana va ensayando un ritmo cultural que recuerda la normalidad anterior a la pandemia. Otras veces he dicho que este proceder será inevitable porque los artistas, aunque diezmados al igual que la población, seguirán produciendo, y la cotidianidad seguirá ganando cualquier batalla a la tragedia.

Uno de los espacios que se ha retomado son las sesiones de rap en La Marca, el estudio de arte corporal ubicado en Obrapía que se involucra en temas de activismo (LGBTI, animalista, etc) aunque sin llegar a ser un espacio "disidente". El viernes 20 fue la tercera entrega. Se espera que se realicen una vez al mes los conciertos. El Elokuente, que es el MC que organiza las presentaciones, observa con justeza que siguen habiendo muy pocas oportunidades de escuchar el género en la ciudad: los "pabajos" de Etian, alguna peña en La Madriguera o en algún sitio recóndito. No más. El sitio de La Marca aunque no es muy grande, se le descarga bien.

Un homenaje a la vieja escuela fue el leit motiv del viernes, con los representantes fundadores Etián Brebaje Man, Sekou, de Anónimo Consejo y Osvaldo Navy Pro como digno relevo.

Etian, como siempre, la echó sicodélica: con un casco de motocicleta en la cabeza y sus legendarias gafas oscuras rimó sobre la mística, sobre problemas sociales y el amor. A veces se le olvidaba la letra y entonces teníamos la oportunidad de verlo improvisar, que es una de las artes que mejor maneja y por la que ha adquirido justa fama.

A Osvaldo fue un lujo verlo en la escena porque, al tratarse de un rapero disidente, que hace mucho activismo también, está en desventaja promocional con respecto a los otros. Esa noche rapeó con la bomba que lo caracteriza, dando vida a temas como "Fresa y Boniato", o el dedicado a su esposa Marthadela Tamayo (activista también), y Arte Independiente, defensor de la creación que desafía la censura en Cuba.

Con el formato que combina el bajo y la guitarra eléctrica, con algunas apariciones del DJ, cerró la noche Sekou, exintegrante de Anónimo Consejo, cantando desde temas clásicos como "5.566" a producciones más recientes. Este MC desde hace un tiempo defiende la combinación de cuerdas y beat con las que consigue que el flow gane en armonía, al mismo tiempo que se mantiene el ritmo clásico del género. La experimentación y la memoria fueron las marcas de su performance.

Mención especial merece el acompañamiento de DJ Reymel, uno de los más importantes de la escena de la música electrónica, a quien siempre le gusta volver a sus raíces hiphoceras, aunque sean comercialmente irrentables.

La noche fue de privilegios. Convocó  la primera línea del rap que se ha quedado en Cuba, un género que parece languidecer, si bien para Osvaldo Navy Pro, este apocamiento es solo una apariencia dada por la falta de promoción del género en Cuba. "Existe una nueva escuela", asegura, "pero el impacto del Estado cubano en el arte independiente ha calado en la visibilidad de estos artistas". Esperemos que espacios alternativos emergentes puedan revertir ese efecto.

Más información

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.