Durante más de dos años los raperos cubanos Soandry HDC y Osvaldo (Navy Pro) han estado preparando un disco. Dos generaciones de raperos se unen para ascender un nuevo escalón en sus carreras y se plantean un proyecto donde interactúan poesía, estilo, flow, producción musical, mezcla, masterización y conceptos visuales.
Las canciones de Parque Temático todavía están en la computadora de Albany López, en TTStudio, puliendo los últimos retoques antes de irrumpir en las plataformas a finales de enero.
De antemano, un video clip de igual nombre nos da pistas de por dónde van los disparos. Los fuegos artificiales, destellos, pólvora, efusividad y bengalas captadas por el lente de Hellman Avellé en las parrandas de Remedios traduce a imágenes la explosión en versos de estos raperos ante los absurdos de la Cuba cotidiana.
"Después de La Alianza —mi grupo inicial junto al Nene 9mm— no es la primera vez que colaboro con otros artistas, pero sí es la primera vez que lo hago en este formato de dúo, que va más allá de la música", cuenta a DIARIO DE CUBA Osvaldo Navarro Navy Pro.
"Compendio (el nombre del dúo) surge en una época donde el éxodo masivo de cubanos imposibilita de muchas maneras la unión de diferentes generaciones. El hip hop no escapa de eso. Por eso Compendio. Por la compenetración entre Soandry y yo durante muchos años de amistad, musicalmente hablando, en ideas, en la percepción de la sociedad y el rol que juega el arte y el hip hop dentro de Cuba", dice.
DJ Raphox mantiene desde Miami el vínculo con raperos dentro de la Isla. Trabajó con Soandry HDC en Material de Estudio —disco lanzado en 2017— y en otros proyectos anteriores. En esta naciente entrega del Compendio los background llevan su sello, junto a Dj Lápiz y El Prófugo.
"Ha sido un experimento de búsqueda e investigación entre sonidos y estilos para llegar a esto, un producto que suena boombap, old school, pero también tiene elementos modernos. Muchos de los beats llevan más de tres años esperando su momento", cuenta Raphox, quien, además, se ha encargado del diseño gráfico. Para este ha utilizado técnicas de Inteligencia Artificial en la animación de los covers promocionales que están circulando por redes sociales.
Albany mantiene la rusticidad de los viejos estudios caseros en Alamar. Lo que le falta en tecnología o equipos lo invierte en técnicas para lograr un buen acabado. Al lado de su cama está el rincón de la computadora con los cables, el piano, la tarjeta de sonido y el micrófono, un marshal negro cubierto por un insonorizador hecho por él mismo. Ese ha sido uno de los conceptos de Soandry a la hora de crear: hacer más con menos; por eso escogió el estudio de Albany para plasmar su poesía. Prefiere la acogida y la empatía a un confort ficticio.
"Osvaldo y yo éramos del proyecto D Sur, somos familia hace años y hemos trabajado juntos, pero en cosas aleatorias. Soandry es de mis maestros en el rap y Hermanos de Causa —su grupo de origen— siempre fue de mis preferidos desde letras, estilo y una poesía única en el país", dice Albany López.
"Este disco tiene una variedad muy grande en cuanto a contenido, flow, producción. Hay música noventera, pero también hay trap, hay reggae con coros y rappeos exactos que dicen lo que tienen que decir. Realmente es algo inusual en la escena del rap cubano, donde hay mucha farándula y se ven pocos los lanzamientos de discos como tal", añade.
El activismo por los derechos raciales es otro punto de anclaje en esta unión.
"Osvaldo y yo tenemos una buena amistad y nos conocemos hace muchos años, independientemente de que Osvaldo es uno de los grandes talentos del rap cubano que quedan en la Isla", dice Soandry del Río.
"Trabajamos juntos en el proyecto Di.Verso y buscamos incentivar a los artistas de las comunidades y barrios. Era hora de que saliera un disco de rap cubano así, y la gente misma te lo hace saber en la calle. Cuando digo un disco así, me refiero a un viaje introspectivo, poético, filosófico, rap cubano en su esencia como tal", declara.
"Fue hecho para escuchar en la calle, caminando o manejando; por eso tiene un diapasón variado en lo musical y en las letras. Lo pensamos como un viaje de principio a fin. Cuidando bien los tiempos, el orden y las propuestas de las canciones. Buscamos temáticas que se han alejado en el rap cubano y otros temas que no se han tocado como lo es el maltrato animal", concluye.
