El rapero Michael Marichal estrenó el 31 de diciembre su tema "Tu Revolución", dedicado a denunciar la situación que vive el pueblo cubano tras 63 años de régimen castrista.
El compositor y cantante, natural de Caibarién y residente en Nueva York, grabó su single, producido por Asere Music, para el álbum colectivo La Resistencia Vol.2.
Marichal dijo a DIARIO DE CUBA que se inspiró en el experimento fallido que es la Revolución cubana y en quienes intentan sobrevivirla sin esperanza ni bienestar.
Tu revolución, asere, es una porquería
Que se basa en la envidia, el odio y la chivatería
Tu revolución es gritería y chusmería
Mucha consigna, pero las bodegas están vacías.
"La Revolución contra Batista fue un evento histórico como lo fue contra Machado (…) En el caso de la del 59, que es la que aborda mi canción, quise refrescar la memoria a quienes formaron parte o nacieron con ella", explicó el rapero.
"Yo, como muchos que no entraron en el rejuego del 'hombre nuevo', me di cuenta de que todo es circo, y usé mi arte para decirles que ya su mentira no les funciona, que perdió el sentido desde el momento en que nos la impusieron, y que la excusa del 'bloqueo' no justifica lo mediocres que son; en fin, que todo es una estafa", añadió.
Sobre "artistas comprometidos" y "disidentes", afirmó: "Hay creadores que, a pesar de vivir en un estado policial, han señalado lo mal hecho, apuntando con el dedo al verdadero causante desde sus diversas manifestaciones. Se echaron a cuestas ese dolor, y se volvieron altavoces públicos".
"Para nadie es secreto la corrupción, el descaro de la buena vida que se dan los mandantes, cuando el pueblo se mata haciendo colas; pero pocos tuvieron el valor de decirlo mientras muchos guardaban silencio, por miedo o conveniencia. Después de los eventos del 11J, hubo algunos de larga trayectoria que decidieron romper con el abuso, porque les mostraron la verdadera cara, transformándose absolutamente, incluso los muy beneficiados criticaron en sus plataformas el actuar contra una movilización espontánea que tomó las calles para decir 'basta'".
"Ese día marcó un antes y un después en el alma cubana, incluyendo a los artistas. Y resultó que jodió, porque más que pavonearse del poder, al amo se le vio perder apoyo hasta de los suyos. Fue consecuencia que los otrora incondicionales decidieran levantarse en pos de ese clamor, porque entendieron que dentro de aquellos que estaban siendo masacrados estaba su público", consideró Marichal.
"Aun así, hay quienes optaron por darle respaldo al represor, y no dudo que entre ellos los halla chantajeados, porque el régimen les sabe algo. Ah pues, si no están apadrinados por el Estado, su carrera se viene abajo".
De su trayectoria musical, Marichal recordó que empezó a "rapear" en 1998. "El bichito me lo introdujo Vico C, el puertorriqueño, además de gustarme el estilo americano que podíamos escuchar pirateando la señal de FM con antenas inventadas".
"Así empezó la furia en mi pueblito, ahí me conoció la juventud cuando no existían internet ni redes sociales. Hacia un rap más comercial, pero mis encontronazos con los centros de la Cultura me cambiaron de postura. Recuerdo que mi primera canción protesta la grabé en casa de un amigo, y la llegaron a poner en una emisora de Miami; fue el comienzo de un acoso constante de la Seguridad del Estado porque llegó hasta sus escuchas", agregó.
"Decidí emigrar en balsa a los Estados Unidos, donde por primera vez pude gritar aquel mensaje en televisión. Luego me retiré para dedicarme a trabajar y lo retomé cuando vi que en Bahamas abusaban de unos amigos que, como yo, intentaron irse y fueron atrapados en alta mar. Quería decir cosas y entendí que era el momento, pues para ese tiempo ya había despertado de la ignorancia, por lo que mi discurso se tornó cortante, así me oyó gente que se identificó enseguida", dijo el rapero.
"Al día de hoy, mi obra no solo se escucha en Cuba, sino en otras partes. El apoyo que recibo es inmenso, porque además de denunciar lo que ocurre a mi pueblo, lo hago por otros que viven igual en dictadura", concluyó Marichal.
