Celia en Cuba (1925-1962) es el libro que la musicóloga cubana Rosa Marquetti dedicó a revelar la etapa cubana de La Reina de la Salsa, aquel periodo antes de salir al exilio en que la intérprete más importante de la música latina se formó e hizo célebre antes de conquistar el mundo.
Con 460 páginas, 69 imágenes que incluyen fotos y documentos, algunos inéditos, así como cinco anexos dedicados a las grabaciones, discografía, filmografía, orquestas y conjuntos que acompañaron a la intérprete, así como los premios que ganó en ese periodo, componen el volumen, que ya se puede adquirir en Amazon.
"Mi libro es un recorrido cronológico por ese importante período en la carrera de la más universal de las cantantes cubanas. Es, sobre todo un homenaje a su talento y a su legado musical y una posibilidad para que todas las generaciones de cubanos conozcan más sobre ella", señaló Marquetti en su muro de Facebook.
De acuerdo con la autora, la investigación y documentación detrás del texto deben mucho al productor musical Omer Pardillo, quien trabajó con la cantante.
"Omer creyó en mi proyecto y me dio acceso a los archivos de Celia y a sus propios recuerdos y vivencias durante muchos años de largas y reiteradas conversaciones con ella. En días de confinamiento e incertidumbre durante la pandemia, Omer no escatimó esfuerzos para personalmente escanear y enviarme todo documento, foto o papel que considerara de importancia para el libro o que yo, como necesidad investigativa, le solicitara", indicó Marquetti.
Asimismo, apuntó la autora, la Celia Cruz Foundation le dio acceso a los archivos de una de las cubanas más universales.
"La prensa de la época, los testimonios de fuentes primarias (los amigos de Celia en Cuba) fueron decisivos en la investigación para este libro, pero era necesario también acceder a la propia mirada de Celia Cruz, a sus recuerdos atesorados. Por ello este libro habría sido imposible sin el apoyo decidido de la Celia Cruz Foundation", agradeció.
Celia en Cuba (1925-1962) revisa fuentes de los países donde actuó Cruz, y redescubre entrevistas, declaraciones y textos suyos presentes en archivos de Cuba, México, Venezuela, Haití, Santo Domingo Colombia, Panamá, Perú, Nicaragua, Costa Rica, España, Países Bajos, Curazao y Estados Unidos.
"Con una narrativa amena y una estructura cronológica, la autora se propone llenar vacíos documentales en el recorrido biográfico de Celia Cruz en su país natal; contextualiza con amplitud el ascendente camino de la diva como una de las protagonistas de la época de oro del teatro musical, la radio, la televisión y del cabaret cubanos; enfatiza sus triunfos y decisiones personales, ubicando épocas y sucesos musicales y extramusicales, en particular, los inicios de la compleja relación con la política imperante en su país a partir de 1959", precisa la nota editorial.
Celia Cruz, quien murió en Estados Unidos a los 78 años de edad, salió de Cuba el 15 de julio de 1960 para no regresar jamás. Durante sus años en el exilio defendió a la cultura cubana en escenarios de todos los continentes y se convirtió en uno de los más grandes iconos de la Isla a nivel mundial.
En el libro autobiográfico Celia, Mi Vida, la popular cantante relata que intentó regresar a Cuba para despedirse de su madre, muy enferma, en 1961, pero no se le permitió "aguantarle la mano cuando se estaba muriendo", por lo que dijo que Fidel Castro y su Gobierno nunca la perdonaron.
"Me castigaron por salir de Cuba no dejándome regresar para enterrar a mi mamá. El día que la sepultaron en el cementerio de Colón sentí una rabia y una desesperación tan profundas que apenas podía con ellas. Ese día pensé que se me iban a secar los ojos de tanto llorar. Fue entonces que decidí no pisar nunca más suelo cubano hasta que no desapareciera ese sistema", escribió la artista.
"Y por las dudas de que no desaparezca antes de que me muera ya me compré un terreno en un cementerio de la ciudad de Nueva York. Mientras Castro esté en el poder me rehúso a que me entierren en Cuba, aunque eso signifique que no reposaré al lado de mi Ollita en el cementerio de Colón", añadió.
El activismo de Celia contra el régimen de Fidel Castro impidió que su música fuera divulgada por los medios en la Isla, pero aun así es idolatrada por una gran parte de sus pobladores y considerada una de las artistas más influyentes del país, siendo reconocida como la Reina de la Salsa y también como la Guarachera del Mundo.
No obstante, en 2020 su legado fue manipulado en el programa de la Televisión Cubana La Pupila Asombrada, dirigido por el funcionario Iroel Sánchez, a través de una canción que ella interpretó en 1959, dedicada a la Ley de Reforma Agraria.
La presentación, realizada por Fidel Díaz Castro, director de la revista estatal El Caimán Barbudo, causó polémica entre intelectuales y musicólogos cubanos, pues el periodista oficialista se enfocó en su origen humilde, desconociendo toda su trayectoria política en el exilio.
La musicóloga Rosa Marquetti publicó en 2019 Desmemoriados. Historias de la música cubana, donde rescata la historia de personajes trascendentes de la música cubana, como las cantantes Celeste Mendoza, Freddy o la jazzwoman Numidia Vaillant.
Es además autora de Chano Pozo. La vida (1915-1948), en el que recorrió la trayectoria del percusionista encumbrado en Nueva York, donde concibió la mezcla de elementos afrocubanos con el jazz que se hacía en Estados Unidos.