La artista cubanoamericana Coco Fusco es una de las 63 figuras y colectivos que participarán en la edición de 2022 de la Bienal de Whitney, organizada por el museo homónimo, y que tendrá lugar entre el 6 de abril y el 5 de septiembre de 2022 en la sede de esa institución de Nueva York.
Fusco, nacida en 1960 en esa ciudad estadounidense y residente en Brooklyn, es una artista interdisciplinaria, curadora y académica que ha estado entre las principales promotoras del boicot a la Bienal de La Habana, el evento de las artes visuales más prestigioso de Cuba y que el régimen de la Isla inauguró en noviembre de 2021 para intentar normalizar la represión creciente en el país.
En cambio, el boicot hace énfasis en la censura y la persecución de artistas, algunos de ellos hoy encarcelados, como el artivista Luis Manuel Otero Alcántara y el rapero Maykel Castillo "Osorbo", así como en la detención de Hamlet Lavastida, finalmente expatriado por la policía política.
La artista fue además una de las promotoras de la carta condenando la represión contra los artistas que firmaron más de 300 personalidades del mundo, incluidos Premios Nobel de Literatura, y que exige al régimen "respetar la libertad de expresión, liberar a los artistas que han sido detenidos arbitrariamente, desistir de cargos penales abusivos y permitir que quienes están en el exilio puedan regresar a su país".
Tras ser suspendida en 2021 a causa de la pandemia, la Bienal de Whitney, la exposición de arte contemporáneo más seguida en Estados Unidos, incluirá este año una nutrida representación de algunos de los artistas más observados en la actualidad, entre ellos Rebecca Belmore, Nayland Blake, Raven Chacon, Tony Cokes, Alex Da Corte, Ellen Gallagher, EJ Hill, Alfredo Jaar, Julie Tolentino, Rick Lowe , Rodney McMillian, Adam Pendleton, Lucy Raven, Guadalupe Rosales y Kandis Williams, reseñó el medio especializado ArtNews.
El artista más joven incluido en la bienal es Andrew Roberts, quien nació en Tijuana, México, en 1995, y la artista viva de mayor edad es Awilda Sterling-Duprey, natural de San Juan, Puerto Rico, y nacida en 1947.
La exposición también incluyen el trabajo de varios artistas fallecidos, incluidos Steve Cannon, Theresa Hak Kyung Cha, NH Pritchard, Jason Rhoades y Denyse Thomasos.
Los curadores a cargo de la Bienal, David Breslin y Adrienne Edwards, dijeron que han incluido artistas que trabajan fuera de los Estados Unidos, incluidos algunos que viven en Tijuana y Ciudad Juárez, ciudades en la frontera entre Estados Unidos y México, y artistas de las Naciones Originarias de Canadá, como una forma de explorar la "dinámica de fronteras y lo que constituye ser 'estadounidense'".
"La Bienal de Whitney es un experimento en curso, el resultado de un compromiso compartido con los artistas y el trabajo que realizan", comentaron Breslin y Edwards.
"Si bien muchas de estas condiciones subyacentes no son nuevas, su superposición, intensidad y absoluta ubicuidad crearon un contexto en el que el pasado, el presente y el futuro se fusionaron. Hemos organizado la exposición para reflejar estos tiempos precarios e improvisados. La Bienal sirve principalmente como un foro para los artistas, y las obras que se presentarán reflejan sus enigmas, las cosas que los desconciertan, las preguntas importantes que se hacen".
"En lugar de proponer un tema unificado, perseguimos una serie de corazonadas a lo largo de la exposición: esa abstracción demuestra una tremenda capacidad para crear, compartir y, a veces, ocultar significado; que el arte conceptual impulsado por la investigación puede combinar la exuberancia de las ideas y la materialidad; que las narrativas personales tamizadas a través de las culturas política, literaria y popular pueden abordar marcos sociales más amplios; que las obras de arte pueden complicar lo que significa ser 'estadounidense', al abordar los límites físicos y psicológicos del país; y que nuestro 'ahora' se puede reinventar interactuando con modelos artísticos poco reconocidos y artistas que hemos perdido", finalizaron.