"Ha fallecido en La Habana Georgina Herrera (Jovellanos, 1936). Llenará el espacio de luz. Ve en paz, poeta", informó este lunes la ensayista, poeta y narradora cubana Mabel Cuesta en Facebook.
Herrera falleció a los 85 años de edad en la Covadonga por complicaciones derivadas del Covid-19. Su muerte fue lamentada por numerosos artistas e intelectuales que piden el Premio Nacional de Literatura para la escritora de poesía, novelas, cuentos e incluso guiones para series de televisión, programas de radio y películas.
"Para mí hacer un poema es como tirar una foto, que quede la huella. Los motivos que más me inspiran son la mujer, la mujer negra, las guerras, los desamparados y el amor", dijo Herrera a The Orion en 2016.
"Es la poeta cubana más sencilla del último siglo. La más paciente y emotiva, quizás la más consciente de la simultaneidad del sufrimiento y la alegría, de la fugacidad de lo terrible y la permanencia de lo amable. Su mirada limpia y tristísima extiende su maternidad hacia la gente y las cosas sensibles. Sus versos nacieron iluminando la pobreza real, atravesando discriminaciones y otros pesares hasta revelarnos el envés de lo doméstico y convertirse en reina cimarrona, mensajera de nuevas sublevaciones del corazón y la esperanza", dijo sobre Herrera el ensayista Roberto Zurbano Torres.
"Escribe Georgina Herrera desde su piel negra, con su historia a cuestas, con su pobreza a cuestas; desde un cuerpo que rechaza las categorías impuestas y explora espacios del afecto y la ternura desde una aguda conciencia feminista. La maternidad es física, va hacia el pasado propio pero también hacia el presente, y es a la vez escritural. La poesía de Herrera funda, desde la pluralidad, la voz y la imagen de las mujeres negras de Cuba lejos de los prismas y tópicos coloniales mantenidos todavía hoy, además de indagar en las relaciones madre-hija y asentar la reflexión y la construcción poética desde la autoconciencia", señaló la escritora y política Alba González Sanz en La Tribu.
"En el devenir cronológico de la obra de Georgina Herrera, al tiempo que se pone de manifiesto su relación entrañable con África y su vital continuidad en Cuba, más política e histórica que mítica y edénica; se advierte un enérgico empoderamiento feminista, un osado enfrentamiento al racismo y una agencia reivindicativa de los saberes ancestrales y su importancia para el desarrollo armónico de la cultura y la sociedad cubanas; todo lo cual hace de sus textos poéticos y testimoniales, así como de su trabajo como guionista de programas radiales, televisivos y de proyectos cinematográficos, una prueba fehaciente de la lucha emprendida en las últimas décadas por las escritoras negras cubanas por erradicar las huellas de la esclavitud", dijo la profesora Luisa Campuzano en un dossier sobre la obra de Herrera.
Georgina Herrera nació en Jovellanos, Matanzas, Cuba, el 23 de abril de 1936. Vivió en La Habana desde 1962, trabajando en la radio. Escribió novelas, cuentos y guiones teatrales para este medio, enfatizando en ellos tanto la realidad de las mujeres como los problemas de las mujeres negras, señaló la página AfroCubaweb.
Herrera participó en varios eventos internacionales sobre temas africanos y sobre mujeres. Sus poemas han sido estudiados en universidades de Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, agregó la citada fuente.
Ahora Tato Quiñones, Manero, Díaz Peláez y yo entramos en tu angosto departamento de la antigua casa de huéspedes esquina opuesta a la UNEAC, en 17 y H. Y nos lees algunos poemas tuyos y nos reímos con los últimos cuentos del padre de tus hijos, Manolo Granados, en París. Mi pésame a su hijo, familiares, otros amigos.