La película "A media voz", donde las cineastas cubanas Heidi Hassan y Patricia Pérez relatan su experiencia desde el exilio en Europa, recibió hoy el premio del público Focus Sud en el Festival Filmar de cine latinoamericano de Ginebra, Suiza, donde aprovecharon para pedir la liberación de los presos políticos en la Isla.
"A media voz" resume la correspondencia audiovisual mantenida por Hassan y Pérez, amigas de la infancia en Cuba que emigraron a Europa, pero pasaron 15 años separadas, después de que la primera se asentara en Suiza y la segunda en España, informó la agencia EFE.
Las dos realizadoras se enviaron vídeos, unidos en el documental, en los que rememoran su amistad y la infancia cubana, "en un viaje emocional e íntimo sobre la amistad, las raíces y el itinerario de toda una generación", subrayó la organización del festival.
Hassan, quien residió en la propia Ginebra, afirmó que para ella era muy especial recibir el premio en la ciudad que la acogió durante una larga etapa, y se lo dedicó a "todos los amigos y amigas que he tenido la suerte de reencontrar en Suiza".
"La emigración o la prisión son las únicas opciones que deja el Gobierno a las personas que denuncian la ola de represión que sacude Cuba, o a las que simplemente piden participar en la construcción de su país", lamentó Hassan, quien quiso aprovechar la concesión del premio para pedir la libertad de los presos políticos cubanos.
Anteriormente Hassan y Pérez obtuvieron el premio a "Mejor Dirección Documental" en Málaga y al "Mejor Largometraje" en la 32ª edición del Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA), Holanda, uno de los más prestigiosos del género en el mundo, así como el premio Coral al "Mejor Largometraje Documental" que otorga Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
"Funciona bien como mirada ágil, difícil de clasificar y ensayística al proceso creativo de un grupo de mujeres sensibles e inteligentes del siglo XXI", escribió sobre la obra el crítico Neil Young para The Hollywood Reporter, mientras Davide Abbatescianni lo calificó como "una historia emotiva de amistad, afecto, nostalgia del hogar y amor por el cine".
En la revista Variety Guy Lodge escribió que "no es sólo una historia sobre la alienación del inmigrante, también aborda el distanciamiento íntimo y personal (...) El formato epistolar (...) funciona a la perfección" mientras Nikki Baughan afirmó que "las directoras presentan con destreza el viaje de sus vidas, tanto juntas como separadas, sin perder la fuerza de sus voces individuales” en Screendaily.
