"Yo solo quiero una disculpa", comentó la artista cubana Sandra Ramos a nuestra redacción tras denunciar la censura que sufre a manos de la Alcaldía de Coral Gables, en Miami, que la excluyó del evento Illuminate Coral Gables, que tendrá lugar en 2022.
El alcalde de esa localidad, Vince Lago, comunicó la censura de Ramos, residente en Miami y una de las creadoras más destacadas de las artes visuales cubanas desde la década de 1990, así como del artista de origen chino Cai Guo-Qiang, residente en Nueva York, por sus presunto vínculos con los partidos comunistas de sus países de origen.
"No le quiero quitar ni un momento a lo que es mas importante, que son las protestas en Cuba", declaró Ramos a DIARIO DE CUBA. "Es la primera vez que sufro algo de esta naturaleza desde que vivo en Estados Unidos. En este país no es algo permitido que un funcionario público intervenga en una situación de este tipo", agregó.
La artista subrayó que "mi obra sobre Cuba es bastante explícita" en el sentido del anhelo de libertad para el pueblo de la Isla y de condena a la situación que padece, además de que para ella el alcalde Lago ignora su trayectoria.
"Lo que quiero es una disculpa", señaló.
En una publicación en su muro de Facebook denunciando la censura en su contra, Ramos se había dirigido directamente al alcalde de Coral Gables.
"Usted, alcalde Lago, mancilla mi reputación sin reparos, como un pequeño cacique regional totalitario que decide a su antojo, sin conocimiento ni investigación previa, sobre los artistas que habrán de exhibir o no en su comarca. Esta forma de actuar tan prepotente y unilateral la conocemos bien de cerca los cubanos que crecimos en la Isla. Es el típico accionar de cualquier comisario provincial del PCC y sinceramente nunca pensé volver a tener que lidiar con estas actitudes hasta que lamentablemente me sorprende nuevamente aquí en Miami", subrayó.
"Me vienen a la mente los recuerdos de represión y coerción típicos del régimen totalitario cubano. Ese régimen que yo sí conozco de cerca, puesto que viví en él, bajo el cual no existen opciones ni matices y todo es decidido de antemano bajo un mando central y único", indicó.
A inicios de 2021, Sandra Ramos participó en la edición del evento de Coral Gables con la instalación "90 Miles: De-construction, 2021", montada en el Hotel Colonnade. En ella, 12 cajas de luz hicieron alusión al viaje entre La Habana y Miami.
El alcalde Lago dijo en un debate de la comisión de la ciudad que Ramos y Guo-Qiang no deberían integrar el grupo de 20 artistas que participarían en el evento del próximo año.
"Seguiré apoyando las artes, pero no a expensas de la democracia y la libertad. Es muy fácil hacer comentarios de manera oficial apoyando al comunismo y diciendo que el comunismo es una gran idea, pero están aquí en Estados Unidos tomando dinero estadounidense", cuestionó Lago, también nacido en Cuba, citado por el diario The Miami Herald.
La posición del alcalde no ha quedado sin respuesta, más allá de la denuncia de Ramos. El curador principal del evento, Lance Fung, renunció a su cargo en solidaridad con los excluidos. Y una carta firmada por varios académicos cubanos y extranjeros repudiando la censura de la artista cubana reunió más de 400 firmas en la plataforma Change.org.
El documento, suscrito por Alejandro de la Fuente y Marial Iglesias, de Harvard University; la novelista Wendy Guerra; el politólogo Armando Chaguaceda; entre otros, fue entregada el martes a la Alcaldía de Coral Gables, según Ramos.
"Una república libre, de gente libre, no puede reproducir los procedimientos de los regímenes totalitarios. La censura es abominable en Cuba. Es igualmente aborrecible en Coral Gables", afirma el texto de la misiva.
Según The Miami Herald, después de la controversia, la edición de 2022 del Illuminate Coral Gables fue cancelada.
No fue muy político el alcalde, porque debió o eliminarla en silencio, dada su autoridad como administrador finaciero del evento o como bien dice el estimado Amadeus, presentar pruebas públicas de la complicidad de esta señora con el PCC, si buscaba politizar el asunto.
Probablemente la artista haya sufrido una conspiración en su contra de sus propios colegas, bien por falta de espacio para otros o incluso por la calidad de su arte, pero ello no sería competencia del alcalde ni del mundillo artístico que la rodea, sino de la crítica especializada.
Me parece bueno que la artista se haya cabreado y diera la "tángana", pués toda exclusión debería ser debatida ya que impacta moralmente en el individuo que la sufre, aunque resulta lamentable la cancelación, porque es una ciudad verdaderamente necesitada de ese tipo de actividades.
¿ Para qué tipo de actividades ? ¿ Los cócteles donde espías de bandos infinitos van diplomáticamente a saludarse ?
Exagera usted mi estimado Alcalde, el Casablanca del siglo xxi es Viena, centro del espionaje mundial, aquí sólo deben haber unos cuantos oficiales de la contrainteigencia cubana y algunos agentes de influencia no encubiertos, que vociferan su miserable apoyo por la radio e internet.
Hubo una época que en Florida existió una notable actividad artística, incluidas no sólo exposiciones, ya antes de la pandemia hubo intentos de reanimación con dinero público, como Arte Calle, en la 8 del SW, promovida por el comisionado Carollo, pero fue como darle medicina a un muerto.
Probablemente los esfuerzos de Pérez, el matrimonio Cruz y otros importantes mecenas locales reanimen un poco el ambiente, pero veo difícil que aquellos días tan animados regresen. Mi pobre amigo Roberto Ramos (aka) Azuquita quebró aparatosamente en medio de un gran robo unido a la pandemia.
Una pena porque había construido un lugar mágico de reunión. Saludos.
Si eres del Partido, te lo buscaste. Expón y protesta en en el régimen que apoyas. A llorar al hospital.
Compañerita Sandra, a llorar al parque please.
La gatuna de María Ramos y Fabiola Santiago: Castro las cría y el exilio las junta.
La única razón para censurar a esta señorita es la calidad mongoloide y derivativa de su arte oportunista que ha tomado a la patria y sus problemas simbólicos como vehículo se autoengrandecimiento. ¿Puede ella disculparse ante los consumidores de arte por su falta de talento?
Esta historia es como la de Rashomon. Hay dos versiones. Si Sandra Ramos realmente tiene vínculos con el PPC, es lógico y consecuente que el alcalde prohiba el proselitismo de oportunistas e infiltrados, más cuando se financia con dinero público. No sería el primer caso. PERO el alcalde tiene que probarlo con hechos y evidencias, tampoco se puede censurar sin motivos.
No conozco el trabajo de la señora. Creo yo que ella y el alcalde los dos se tienen que pedir disculpa.
Quieres una disculpa?, toma la mia: Disculps. Y muevete con tus comunistancias por ahi...
A llorar a casa de Davalos ...
Estos comunistas quieren nadar en las dos aguas son hipócritas de nacimiento y todos comulgan con el PCNC o partido comunista nazi cubano yo apoyo al señor Lugo pero bueno soy anticomunista hasta la muerte.