La película El último balsero, de los cubanos Oscar Ernesto Ortega y Carlos Rafael Betancourt, llegó a HBO casi sin querer, e intenta poner preguntas sobre la mesa y enfrentar al espectador al hecho de que "todo lo que te contaron no es verdad", dice Ortega en entrevista con DIARIO DE CUBA.
El filme, que fue realizado entre Miami y Nueva York, cuenta la historia de Ernesto, un joven graduado de Filosofía en Cuba que llega en balsa a Miami en busca de su padre, al que creía muerto en la guerra de Angola.
Esta película no solo toca el tema de la emigración, tan protagónico en Cuba, sino también el de la homofobia y la "masculinidad tóxica", que según Ortega "padecen muchos latinos, a veces por cuestión de Idiosincrasia".
El director cuenta que "hay verdad detrás del personaje del padre de Ernesto. La manera en la que el Gobierno cubano intentó 'curar' la homosexualidad, haciendo que los homosexuales tuvieran relaciones forzadas con mujeres, sí es cierto, y le ocurrió a alguien de mi familia. En la vida real, Ernesto no nació porque esa persona decidió no acceder, pero sí se seguían estas prácticas en Cuba. Eso fue lo que nos inspiró".
Ortega asegura que la entrada de esta película a HBO fue una grata sorpresa "porque comenzamos intentando terminar de filmar la primera escena. Seguimos la máxima de una escena a la vez. Pensamos en lo que estamos filmando hoy no en lo que vamos a filmar mañana y así hemos llegado a HBO Max", una plataforma que para el director es "un edificio difícil de penetrar".
"Ya estamos en el primer piso, o incluso en el sótano, pero estamos dentro del edificio. Logramos hacer esta venta sin agentes, nos ayudó mucho que Carlos es muy bueno mandando correos y buscando", dice Ortega, quien reconoce que estos no son los cauces habituales de llegar a la plataforma.
Los directores de El último balsero se conocen desde la adolescencia. En Cuba "tocaban trova" y de ahí "data el entrenamiento de escribir juntos y entender que lo que importa es la mejor idea no quién la pone". De las guitarras pasaron al Instituto Superior de Arte (ISA) y allí comenzaron a "soñar a lo grande".
"En el ISA no todos podían hacer cortometrajes y dijimos que teníamos una compañía de producción". En realidad, lo que tenían, según el director, eran "cuatro cositas": muchos sueños, una camarita, un sonido y unas luces de jardín.
Años después, los creadores se reencontraron en EEUU. Ortega le envió a Betancourt el guión que había escrito para esta historia. "A Carlos le encantó y lo reescribimos juntos".
Sobre el proceso de casting para El último balsero, el director cuenta que no fue nada convencional. "El primer personaje que elegimos fue a Héctor Medina, que hace de Ernesto. Héctor estaba viviendo la misma realidad que el personaje de Ernesto. Él se acababa de mudar a Miami para hacer una nueva vida", este paralelismo se reflejó en pantalla e impresionó tanto a los directores que Héctor repetirá en una película de Ortega y Betancourt que se estrenará en el mes de septiembre.
Chaz Mena, interpretando a Lenin, y Cristina García, en la piel de Lucy, también pusieron mucho esfuerzo en lograr sus papeles. "Queríamos que fuese una película cubana y Cuba en Miami es un pedazo de la Isla, pero no le pertenece solo a los cubanos que llegamos reciente, también es de los cubanos que nacieron acá y que sienten tanto la historia y nuestra cultura como nosotros mismo. Así empezamos a buscar actores cubanos americanos y tuvimos mucha suerte".
Preguntado sobre cómo se hace una película en Cuba, Ortega responde que "en términos económicos es muy difícil, sobre todo si eres independiente. Hay que aplaudir a cualquier director de cine cubano que logre hacer y terminar una película.", dice Ortega.
El director confiesa que ni él ni su compañero han vivido realidades tan fuertes como la de "irse en una balsa" o vivir, siendo homosexual, en la época del padre de Ernesto en Cuba, "por eso decir 'tenemos un mensaje para ustedes' no sería ético. Solo quisimos exponer la realidad. Sobre todo, para que no vuelva a pasar", concluye Ortega, quien va de camino a la azotea del edificio HBO tras empezar en Cuba con "cuatro cositas".
Sorry pero el ultimo balsero no ha salido de Cuba todavia.