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Alexis Valdés: 'La actuación me salvó, me regaló autoestima y me enseñó a quererme a mí mismo'

El actor y humorista cubano abre las puertas de su casa a DIARIO DE CUBA y habla sobre su vida y sus proyectos.

Miami
El actor y humorista cubano Alexis Valdés. DDC TV
Actor cubano Alexis Valdés.
Actor cubano Alexis Valdés.

Alexis Valdés quiere ser recordado como "el que hace feliz", aunque él no siempre lo fue. El actor cubano habla con DIARIO DE CUBA sobre su infancia, vida, sueños y proyectos que pronto verán la luz.

El cineasta, ingeniero, productor, humorista y el largo etcétera que lo acompaña, aparece en pantalla luciendo sombrero y sonrisa, sobre todo sonrisa. Valdés ha llenado sus 57 años con muchas facetas, pero dice ser, ante todo, actor.

"La actuación me salvó, me regaló autoestima y me enseñó a quererme a mí mismo", dice Valdés, quien confiesa haber tenido una infancia marcada por la separación de sus padres y las presiones de la escuela cubana, donde todos "tenían que ser como el Che".

"El hombre que hace feliz" pensó en el suicidio durante su infancia. "Yo de niño no me quería porque me criticaban mucho. Me sentía feo, gordo y aburrido. Lo que más me ayudó fue ser actor porque tienes que perder la inhibición que te limita en la vida, entonces puedes enamorar a una chica, hablar con tu jefe, salir adelante".

La comedia fue su fórmula de escape, tal vez por eso, aunque haya interpretado personajes dramáticos en María Antonia o el Siglo de las Luces, es el humor lo que ha llevado al director de Un Rey en La Habana a la cima de su carrera.

Los comediantes Cantinflas, Chaplin, y Leopoldo Fernández "Tres Patines", marcaron a un Alexis Valdés niño que, ya en aquel momento, soñaba con ver el mundo.

"Yo escribía cartas a Radio Praga Internacional porque, supuestamente, si la redacción era buena me invitaban a Praga", cuenta Valdés entre risas.

El oficio a Alexis le viene de familia. Su padre, el actor Leonel Valdés, lo llevaba a casi todos los shows de la época. Así conoció a grandes humoristas cubanos como Enrique Arredondo, Carlos Moctezuma y Reinaldo Miravalles. "Aunque los admiraba a todos, yo me fijaba más en un actor que recitaba poemas dramáticos", cuenta Valdés.

Alexis Valdés no eligió a la comedia, la comedia eligió a él

"En los 70 y 80 el Gobierno nos contó que todos teníamos que ser ingenieros y médicos. Yo quería ser algo grande, dirigir el mundo con una bata blanca, entonces estudié Ingeniería Termoenergética, pero en la universidad empecé a actuar en los grupos de aficionados, a presentar los festivales de la FEU, me metí en Para Bailar, como animador. Descubrí un mundo muy seductor que me robó totalmente", cuenta el actor.

No logró "dirigir al mundo con una bata blanca", pero sí hacer reír a millones de personas. Según Valdés, el personaje de Bandurria lo convirtió en un actor cómico, pero su intención era ser actor dramático. Este sueño se va a hacer realidad muy pronto con el lanzamiento de una serie en inglés, de la que Valdés no pudo adelantar mucho pero que dice tenerlo "corriendo con el idioma y estudiando un montón".

Las horas del día no le alcanzan a este actor que también está presentando su obra de teatro Mi Robot Sexual en Miami. La historia habla de las relaciones amorosas, en un futuro próximo, cuando podamos elegir entre humanos y robots para tener sexo o enamorarnos.

Preguntado sobre la situación actual en Cuba, Valdés comenta que para él "es una montaña rusa. A veces tengo esperanzas y después caigo. Me sentí muy identificado con la primera huelga de hambre del Movimiento San Isidro. Se enfrentaron al poder grande desde lo único que tenían, el cuerpo. Fue un acto sublime de valentía. Seguí el proceso, hablaba con ellos y compré la idea de que se acercaba el cambio, pero en Cuba hay una represión brutal. Es como si le dieran un manotazo a un tablero de ajedrez y se cayeran todas las fichas", dice el artista, quien cree que el cambio es inevitable en el futuro, pero no se sabe cuántas veces intentarán evitarlo.

"Necesitamos un país en donde haya convivencia, en donde la gente se quiera quedar a construir una nación, como pasó en 1959, cuando vinieron cubanos de otros países con ilusión y dijeron ‘vamos a levantar esto’, aunque después no funcionó. A la gente no le interesa la gloria y las banderas, lo que quieren es comer, reír, tener seguridad y amor", opina Valdés.

El actor, que también es músico, adelanta que está trabajando en una canción sobre Cuba con un cantante del mundo hispano cuyo nombre no quiere revelar aún. 

Lo que sí nos aclaró, para no dejarnos con la duda, es que después de muchos años consiguió ir a Praga, sin carta ganadora, pero con una vida que da para muchas entrevistas más. "Si le pudiera decir algo al Alexis Valdés niño le gritaría ‘¡lo conseguiste, papi!. You got it!’".

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2 comentarios

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Profile picture for user Weston

Pasamos del heroísmo artístico y científico a la puerilidad del melodrama.
La historia de Pito Pérez.

El actor se llama Enrique Arredondo, no Redondo.