El actor cubano Roberto San Martín, Tito en Habana Blues, sabía que esa película marcaría su carrera para siempre. "No me voy a librar nuca de Habana Blues, ni quiero. Tito tenía mucho que ver conmigo. A mí en Habana Blues me pagaron por decir lo que yo hubiera dicho gratis, lo que yo hubiera pagado por decir", confiesa en entrevista con DIARIO DE CUBA.
La carrera artística de San Martín despegó en España hace 16 años con ese filme. La suerte lo siguió de cerca e, inmediatamente después, trabajó en populares series de televisión españolas como Aquí no hay quien viva, La que se avecina y Amar en tiempos revueltos.
San Martín recuerda la grabación de Habana Blues como una "obra de teatro en vivo. Cada día cambiaba algo, todo era muy dinámico. En ese proceso creamos lazos de familia. Sabemos que si nos encontramos en cualquier lugar del mundo vamos a recordar esa etapa juntos. De vez en cuando hablamos, pero no tenemos una relación cercana porque todos nos hemos ido a algún lugar".
Cuando se filmó la película "yo era flaco, destruido, tuve que engordar, hacer ejercicios, aprender música", recuerda. "Es una de las etapas más lindas que he vivido. Es como si te dieran un pasaje de avión a un país, pero antes de viajar tuvieras que sortear todas estas pruebas. Era una gran aventura".
San Martín asegura que no siempre quiso ser actor. De hecho, huyó de su destino "durante mucho tiempo porque no quería hacer lo que se esperaba de mí por ser hijo de la actriz Susana Pérez", afirma.
Dice haber estudiado de todo sin graduarse de nada. "Estudié diseño gráfico, francés para ser cocinero, armaba computadoras y las vendía... Un día llegó un director a mi casa buscando a mi mamá —ella no estaba—. Cuando llegó, ya yo tenía un papel en la obra".
"Para todos los cubanos Susana Pérez es Susana Pérez, pero para mí es mi mamá. Me trajo muchas puertas abiertas y también muchas cerradas. Me trajo mucha popularidad. Yo siempre fui Susanito. Odiaba que me dijeran que era el hijo de Susana Pérez. De hecho, mi mejor amigo cada vez que me presentaba siempre mencionaba que era el hijo de Susana, y siempre estábamos fajados por eso. Me hicieron mucho bullying en un momento de mi vida", cuenta el actor.
No obstante, San Martín ha aprendido mucho de su madre. "Cuando yo hablo con ella sobre actuación le digo Susana. Mi mamá me ha ofrecido más como madre que como actriz. Lo más fascinante de ella es la humildad. Nunca ignoró a un seguidor que le pedía hablar o firmarle un papelito", cuenta el actor, quien asegura admirar e imitar esa actitud con el público.
Las pantallas van a tener que esperar para contar de nuevo con San Martín, quien por ahora dice no estar abierto a recibir ofertas de trabajo. "Me quiero concentrar en mi canal de YouTube MQT, en donde hablo de la realidad de Cuba, me río y doy mucho cuero. Quiero lograr la independencia económica. La actuación es un trabajo en el que dependes de muchas personas para salir adelante. Ahora soy dueño de mi tiempo", explica el actor, quien dice ser fiel lector de DIARIO DE CUBA.
San Martín vive hace un año en Canarias, España, donde el acento y el clima recuerdan a la Isla. Para el actor, "Cuba ya no es un país, es un pedazo de tierra que esta dirigida por unos señores por lo que nadie ha votado, que nadie quiere, que nadie necesita, que no hacen nada y no piensan en su pueblo. Está funcionando como una familia disfuncional, donde el padre es un abusador y tiene a todos los demás miembros asustados. Ha llegado el momento de cambiar la situación en Cuba de alguna manera."